Un directivo de Seat, encarcelado en Alemania por cobrar sobornos
La fiscalía investiga pagos irregulares de proveedores a fabricantes
Un directivo de Seat está desde el martes en prisión preventiva en Alemania por su presunta implicación en el escándalo de sobornos a fabricantes de automóviles europeos por parte de varios proveedores. El detenido, de 46 años, es sospechoso de haber recibido del proveedor francés Faurecia 160.000 euros cuando era jefe de compras de Seat, según la portavoz de la fiscalía, que no quiso revelar el nombre del detenido.
Faurecia y otros 10 proveedores de repuestos de coches están siendo investigados por la Fiscalía de Francfort por haber pagado sobornos a los fabricantes de automóviles a cambio de recibir de ellos contratos importantes. La fiscalía cree que Faurecia, uno de los mayores fabricantes del mundo de piezas para coches, pagó entre 600.000 y 800.000 euros al año en sobornos desde 1998.
El directivo de Seat fue detenido el martes pasado en el aeropuerto de Francfort cuando acababa de aterrizar en un vuelo procedente de España, donde reside, explicó Möller-Scheu. Desde entonces está en prisión preventiva. Es el único empleado de Seat que se encuentra entre las 20 personas incluidas en la investigación de la fiscalía. Seis de los investigados proceden de Faurecia; uno, de Audi, y dos, de Volkswagen. Varios de ellos han estado en prisión preventiva, mientras que al menos uno fue liberado tras declarar. La bávara BMW también se ha visto salpicada por el asunto. A comienzos de la semana pasada, la prensa alemana había apuntado que también había personal de Seat involucrado en el asunto, dato que la fiscalía no quiso confirmar hasta ayer.
Una portavoz de Seat confirmó ayer que hay un directivo de la empresa implicado y aseguró que la compañía está colaborando con la justicia, pero se negó a revelar el nombre del detenido, informa Claudi Pérez desde Barcelona.
El escándalo ya provocó el miércoles la dimisión del presidente de la compañía francesa, Pierre Lévi, después de que éste reconociera, según la fiscalía, haber estado al tanto del pago de sobornos. Una carta del presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, a su homólogo de la francesa PSA (Peugeot Citroën) -propietaria de la mayoría de Faurecia-, Jean Martin Folz, en la que le decía que no quería seguir trabajando con Lévi creó la presión necesaria para terminar de derribar al presidente de Faurecia. Volkswagen es responsable del 22% de la facturación del proveedor francés.
Entre los investigados hay un directivo de Audi de 53 años que además de cobrar sobornos logró un empleo para su novia en una filial suiza de Faurecia, y dos ejecutivos de Volkswagen.
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