Gatlin da positivo por testosterona
Al campeón olímpico en Atenas se le detectó la sustancia en un control previo a su récord mundial de los 100 metros lisos
Justin Gatlin, campeón olímpico de los 100 metros en Atenas 2004 y mundial de los 100 y los 200 en Helsinki 2005, se enfrenta a una sanción de por vida. El atleta estadounidense, de 24 años, reconoció ayer en un comunicado que dio positivo "por testosterona o productos similares" en una competición de relevos de Kansas, Estados Unidos, el 22 de abril de este año. 20 días después, el 12 de mayo, igualó el récord del mundo, 9,77s, que comparte desde entonces con el jamaicano Asafa Powell. Gatlin no corre desde entonces. Y ya ha pasado un segundo test, la segunda prueba a la que tiene derecho para demostrar su inocencia. El resultado: niveles inusualmente altos de testosterona. Positivo.
"Llevo colaborando desde el principio del proceso y seguiré haciéndolo", se defendió el hombre más rápido del planeta, entrenado desde 2002 por Trevor Graham, el técnico que dio origen al caso Balco, el mayor escándalo de fraude deportivo de la historia de Estados Unidos. Gatlin, que conoce el resultado desde hace tiempo, decidió hacerlo público ayer ante la inminencia de una filtración por parte de la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), y tan sólo tres días después de conocerse el positivo por la misma sustancia del también estadounidense Floyd Landis, ganador del Tour de Francia.
"Me han informado desde la USADA del resultado", reveló el atleta; "pero no puedo tenerlo en cuenta, porque nunca he usado conscientemente ninguna sustancia prohibida". El velocista, sin embargo, ya fue sancionado con dos años sin competir en 2001, por consumo de anfetaminas. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) revisó su caso y decidió levantarle el castigo en el verano de 2002. Aquella sanción tuvo consecuencias: la IAAF le advirtió de que si volvía a detectársele en un análisis algún producto de la lista negra, la que recoge las sustancias de uso prohibido, sería condenado sin competir de por vida. Lo curioso es que Gatlin había dado positivo por Adderol, un medicamento que usaba desde su infancia contra un transtorno de conducta -Desorden Deficitario de Atención-. Sus marcas universitarias quedaron borradas de los almanaques.
Entonces, como ahora, Gatlin mostró su más absoluta sorpresa. Con una diferencia: ayer dijo que no es consciente de haber usado de ninguna sustancia. Y entonces anunció que todo el mundo, todos sus contrincantes, todos sus compañeros de la Universidad de Tennessee, el templo de la velocidad del sur de los Estados Unidos, conocían la medicina que tomaba, el Adderol. No me ayuda a lograr marcas, dijo. Produce fatiga, insistió. Y con todo y con eso, Gatlin decidió dejar de utilizarlo, para no levantar suspicacias entre los profesionales. "Aquella experiencia me hizo ser incluso más vigilante, porque cualquier ruptura adicional de la ley antidopaje significaría una sanción de por vida", explicó ayer.
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