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Expertos mundiales en Picasso cuestionan el nombramiento de Josep Serra

Palau i Fabre afirma desconocer al nuevo director del museo y critica el sistema de elección

La polémica por el nombramiento de Josep Serra como nuevo director del Museo Picasso de Barcelona ha saltado al ruedo internacional. Dos de los mayores expertos mundiales en Picasso, Christopher Green y Marylin McCully, que participarán en noviembre en el ciclo de conferencias que organizan el Museo Picasso y la Universidad de Barcelona, han manifestado su preocupación por el perfil de Serra, de quien por otra parte nunca han oído hablar. También afirma no conocerlo Josep Palau i Fabre, uno de los principales expertos españoles.

En el ámbito político, CiU expresó ayer sus críticas a la forma en que se ha producido el nombramiento de Serra. El presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, denunció la "falta de transparencia" del equipo de gobierno en los nombramientos del consistorio, lo que, dijo, motiva que se hable de "favoritismos". Trias, que deploró que el Museo Picasso "se vea envuelto en una polémica que no merece", criticó que no se tenga en cuenta al resto de los grupos y pidió que se dejen claras las bases de los concursos. El alcalde, Joan Clos, negó ayer que el hecho de que no haya firmado todavía el decreto que hará firme el nombramiento de Serra esté relacionado con la polémica.

"La noticia de que no se ha nombrado un historiador del arte me ha dejado muy triste y sorprendido", afirmó Christopher Green, director del Courtauld Institute of Art de Londres, quien ha publicado recientemente el libro Picasso, architecture and vertigo. De la misma opinión es también Marylin McCully, autora junto con John Richardson de la biografía de Picasso A life of Picasso. "Me preocupa la tendencia a tratar la cultura y la educación come si se tratara de negocios. Cuando se elige un perfil de gestor, normalmente se ponen dos directores. Sin duda, necesitará gente cualificada y experta que le ayude. Los objetivos primordiales de un museo son la conservación, el estudio y la exhibición de las obras de la colección, y espero que éstas sigan siendo las prioridades del Picasso", afirmó McCully.

Ana Caballé, profesora de la Universidad de Barcelona (institución que colabora con el Museo Picasso), manifestó: "Tengo la impresión de que hay una distancia excesiva entre el currículo del candidato seleccionado y las posibilidades que se ofrecían a la comisión de elegir a la persona más solvente para el cargo. A menudo es así en la Administración: yo misma compruebo una y otra vez que en la universidad se prefiere a los candidatos mejor relacionados, pasando por encima de las necesidades objetivas y de otros aspirantes más capacitados",

También manifestó su preocupación Josep Palau i Fabre, biógrafo de Picasso y uno de los principales expertos españoles: "El nombramiento de personalidades que no tienen nada a que ver con el cargo que se les asigna es una fórmula burocrática indigna de una auténtica democracia. Para mí Serra es totalmente desconocido, pero sé que hay en el país algunos picassianos con suficiente relieve para ser tenidos en cuenta o por lo menos consultados".

Sorpresa y asombro son las palabras que más repiten cuando se habla del que ya es el caso Picasso. "Tuve la oportunidad de conocer a Pepe Serra cuando me invitó a dar una conferencia en Caixa Catalunya. Es una persona válida y estoy convencida de que lo hará muy bien, ya que está apoyado por un equipo de profesionales ya consolidado. Por otra parte, me ha sorprendido que no se haya elegido a un experto en Picasso y creo que el jurado de un concurso internacional tendría que estar formado por profesionales internacionales y del entorno de Picasso", señaló Antonia Casanova, conservadora del Museo de las Artes Decorativas y Cerámica de Pedralbes.

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Maria Teresa Ocaña, que formó parte de la comisión que eligió a Serra, hizo saber por boca de su responsable de prensa que "se considera obligada por la cláusula de confidencialidad y espera que pronto el Icub [Instituto de Cultura de Barcelona] proporcione todas las explicaciones necesarias".

"Puede haber sorprendido, pero no es descabellado", afirmó Rosa Maria Malet, directora de la Fundación Miró, que con Ocaña representaba a los expertos que avalaron al nuevo director. "El Picasso necesita un nuevo estatus jurídico y retos de gestión en los que Serra es experto. Además el nombramiento de Sonia Villegas asegura la continuidad de la dinámica instaurada por Ocaña. No se quiso dejar un vacío y se intentó solucionarlo de la forma mejor y más rápida posible".

Josep Palau i Fabre y Rosa Maria Malet.
Josep Palau i Fabre y Rosa Maria Malet.

La primacía del gestor

"Tengo mucha fe en las personas que han elegido a Serra, estoy convencida de que habrán evaluado cada propuesta y elegido al candidato mejor", afirmó la galerista Dolors Junyent, presidenta del Gremio de Galeristas de Cataluña. En cambio, el anticuario Arturo Ramón, a quien se debe el renacimiento del Salón de Anticuarios de Barcelona, señaló: "Todo el proceso ha levantado cierta suspicacia y se ha podido fácilmente politizar. El perfil de director de museo ha cambiado mucho, ahora se privilegia un tipo de gestión no confiada a historiadores, sino de tipo managerial, tratando los museos como empresas con sus líneas de mercadotecnia, difusión, etcétera". El anticuario, que dijo desconocer la trayectoria de Serra, añadió: "El tema se ha llevado muy mal. Como ya pasó con el MNAC, parece que nuestras instituciones y museos no son capaces de atraer a los grandes nombres internacionales".

Las asociaciones que forman la Plataforma de la Cultura per a un Consell de les Arts de Catalunya, en la presentación de sus futuras actuaciones, afirmaron que no piensan tomar iniciativas a propósito del nombramiento. "La plataforma tiene una capacidad de reacción lenta, porque se quiere que todo tema sea debatido y consensuado. Estamos convencidos de que el consejo tendrá autoridad moral para evitar que se sigan produciendo situaciones de este tipo", afirmó el portavoz de la plataforma, Florenci Guntín.

Como secretario general de la Asociación de Artistas Visuales de Cataluña (AAVC), Guntín señaló que prevé reunirse en septiembre con Jordi Martí, director del Icub, y Carles Martí, concejal de Cultura del Ayuntamiento, "para tratar de cuestiones urgentes, que incluyen el Picasso". Y añadió: "Desde hace años abogamos por el sistema de concursos internacionales. Sin embargo, cuando se convocan hay que difundir las bases con garantías, es decir, en medios especializados y de impacto internacional, cosa que no se ha hecho. También se tiene que crear un jurado independiente, amplio y plural con la mínima presencia de políticos, lo cual tampoco se ha hecho. Finalmente, no se puede elegir basándose en un currículo. Ahora se quiere justificar el nombramiento con la explicación del tándem Serra-Villegas, pero en las bases no se hablaba de ningún tándem ni se decía que se necesitaba un gestor cultural, porque la parte académica y especialista ya estaba cubierta".

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