Ahogados en Las Palmas dos pescadores al volcar una barca

Dos pescadores de 55 y 45 años, uno de los cuales no sabía nadar, fallecieron ayer ahogados al volcar su barca cerca de la Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, tras chocar contra una roca cuando se dirigían a recoger sus capturas en una zona de pesca del norte de la isla de Gran Canaria. Un tercer ocupante logró salvar la vida al alcanzar la costa a nado tras una hora de esfuerzo, y dio la voz de alarma a los servicios de salvamento.

Los dos fallecidos, muy conocidos en el barrio de La Puntilla por ser hombres curtidos en la mar, han sido identificados como Salvador Moreno, Boro, de 45 años, y Juan El Cachalote, de 55, quien, al parecer, vivía en una cabaña de la zona de la playa de Las Canteras, en la capital grancanaria.

La embarcación de pesca había partido de madrugada para recoger las capturas que se hallaban en el interior de las nasas. El suceso ocurrió sobre las 7.40 a unos 200 metros de la costa de La Isleta, en la zona conocida como Roque Ceniciento. La barca, de seis metros y escaso calado, colisionó, al parecer, con una roca y volcó, lo que produjo la caída al mar de los tres pescadores a bordo. Uno de ellos, identificado como Miguel A. N., de 17 años y vecino de La Isleta, fue quien consiguió llegar a nado hasta una zona conocida como Esfinge de la Baja del Palo. Hasta allí arrastró el cadáver de uno de los fallecidos y tras subir por unas escarpadas rocas, dio aviso a los servicios de Salvamento Marítimo.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, al volcar la barca Miguel agarró al marinero que estaba más cerca de él e intentó salvarle la vida, pero no lo consiguió. El joven explicó que tuvo que hacer un gran esfuerzo para llegar hasta la orilla, donde descubrió que su compañero estaba muerto. Había tardado una hora en alcanzar la orilla, arrastrando el cadáver de su compañero de pesca. Cuando llegó al lugar de los hechos, la Guardia Civil encontró el cadáver que arrastró el superviviente hasta la Esfinge de la Baja del Palo y luego halló al segundo cadáver agarrado a un cajón de madera.