El 'Guerrero' se va a Poblet
Parco a la hora de exteriorizar sentimientos, los responsables de campaña del PSC se lo pusieron fácil ayer a Montilla. Un montaje audiovisual con el que comenzó el acto público en Tarragona repasó la vida del chaval que abandona Andalucía con 16 años para ganarse la vida en Cataluña y que 35 años después se dispone a presidir su país de acogida. Se mostraron fotografías del pueblo y de un Montilla con melena que a mediados de los años setenta y ya en el Baix Llobregat acababa siendo apodado el Guerrillero por su actividad clandestina ante los últimos coletazos del franquismo. También el buscado aval del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien se refería al candidato como "alguien a quien nadie le ha regalado nada".
Por dos veces, el candidato dejó entrever unas lágrimas. Primero al ver el montaje audiovisual, después, cuando Josefa Rovira, viuda de Joan Reventós, uno de los fundadores del PSC, bendijo la designación de Montilla y lo abrazó emotivamente.
Más intimista pero también con gran carácter simbólico fue su primera acción tras abandonar Tarragona. Montilla, acompañado por su esposa, se dirigió al monasterio de Poblet, tradicionalmente relacionado con el catalanismo progresista. Allí almorzó con el abad, Josep Alegre. También fue allí donde Pasqual Maragall cerró su campaña electoral en 2003 y el lugar escogido por el ex presidente Josep Tarradellas para instalar su archivo personal.
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