Hallados muertos y maniatados dos jóvenes en un piso de Vigo
Detenido un primer sospechoso que había estado de fiesta con los fallecidos
La muerte de dos jóvenes en circunstancias muy extrañas es la única certeza del suceso que conmocionó durante la jornada de ayer a la ciudad de Vigo. Los bomberos acudieron sobre las 10 de la mañana a la llamada de los vecinos que alertaron sobre la existencia de un incendio en el séptimo piso del número 12 de la calle de Oporto. En dos habitaciones diferentes estaban los cuerpos quemados y maniatados de dos jóvenes, con signos evidentes de violencia. Anoche fue detenido en relación con el caso un hombre que había celebrado una fiesta esa noche en el piso con los fallecidos.
Uno de los cadáveres, que pertenece a un joven mulato de nacionalidad brasileña, estaba degollado y el otro cuerpo presentaba también heridas por arma blanca. Por el momento no se ha facilitado la identidad de ambas víctimas aunque hay indicios de que el segundo cadáver corresponde a un ciudadano español de origen marroquí.
También son un misterio las circunstancias de las muertes. Pese a que los cuerpos presentaban señales de lucha, nadie en el inmueble dio la voz de alerta hasta que por la mañana los vecinos detectaron el olor del humo que salía de la citada vivienda.
Los habitantes del inmueble fueron desalojados por el peligro que suponían las llamas, aunque al mediodía pudieron volver a sus casas. En sus declaraciones a los periodistas coincidieron en señalar que los vecinos de la vivienda del séptimo piso no eran especialmente conflictivos aunque las fiestas y la música hasta altas horas, como en la noche del crimen, eran habituales y, además, recibían muchas visitas de personas de distintas nacionalidades.
Música alta
En la noche del miércoles también se escuchó música hasta altas horas, aunque nadie se alarmó excesivamente por las voces que se pudieron escuchar a eso de las cuatro de la madrugada del jueves. El detenido anoche estaba presente en esta fiesta. El móvil del crimen podría ser pasional, según fuentes de la investigación citadas por la Cadena SER que afirmaron que el sospechoso pertenecía al entorno de las víctimas.
Uno de los vecinos del inmueble explicó que la madre de uno de los jóvenes fallecidos vivía hasta hace algún tiempo en el piso, aunque últimamente ya no residía ni se la veía por allí. De todas formas, ningún vecino supo explicar con certeza cuántas personas vivían en el piso. A pesar de que no eran mal considerados en el vecindario, un residente del piso sexto citado por Efe aseguró que esta pasada madrugada habían escuchado "bronca" y "amenazas" entre personas. Los gritos procedían del interior del piso incendiado.
Fuentes policiales explicaban por la tarde, horas antes de la primera detención, que todas las hipótesis están abiertas. Había restos de sangre en el suelo que indican que al menos uno de los cuerpos fue desplazado y la existencia de dos cadáveres también hace pensar a los investigadores que hay más de una persona implicada en el suceso.
Los bomberos de Vigo localizaron tres focos distintos del incendio por el piso, lo que confirma que éste fue intencionado. Uno de los bomberos que acudieron al lugar de siniestro comentó a Efe que los cuerpos estaban cubiertos por una manta y que las habitaciones en las que yacían se encontraban cerradas. Además, el gas de la casa estaba abierto.
En todo caso, la policía no ha hecho ningún comentario oficial sobre los hechos. Los cadáveres fueron trasladados al hospital Nicolás Peña de Vigo para realizarles la autopsia. El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo se ha hecho cargo de las diligencias del caso y ha decretado el secreto de sumario.
El estado de los dos cadáveres hace que sea necesario practicarles pruebas genéticas para lograr su identificación, según informaron a Efe fuentes de la investigación.
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