Enfrentamiento entre el PSC y ERC
Las posibilidades de aprobación de la ley de creación de la Oficina Antifraude, una de las puntas de lanza del Pacto del Tinell, se redujeron drásticamente tras la expulsión de ERC del Gobierno catalán. Poco antes de la ruptura del tripartito la ponencia dedidió llevarla al Consejo Consultivo, donde podía quedar retenida al menos un mes. Tras más de un año y medio de negociaciones, el organismo que debía servir para mejorar el control sobre la gestión de la Generalitat y las subvenciones y ayudas que ésta concede nunca verá la luz. La negociación estuvo marcada por los desacuerdos entre el PSC y ERC, que se se centraban en la capacidad de intervención del área de Presidencia, de la que entonces era titular el republicano Josep Bargalló. Además, los socialistas temían que ERC convirtiera la oficina en un instrumento de fiscalización de los municipios que gobiernan.
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