Desánimo

Los inversores se dejaron llevar ayer por el desánimo ante los primeros resultados empresariales estadounidenses, que parecen confirmar el enfriamiento de aquella economía y son una advertencia sobre lo que puede deparar el futuro a medio plazo en Europa. Para colmo de males, el precio del petróleo repuntó con fuerza en los mercados y lo que el día anterior no eran más que dudas ayer se convirtieron en amenazas directas para la valoración de las carteras.

El Ibex 35 perdió el 0,98% y se acerca de nuevo al nivel de los 11.500 puntos, al tiempo que el Ibex Medium baja el 0,30% y el Ibex Small Caps cae el 1,81%. El resto de los grandes mercados de la eurozona cerró con recortes que, en general, superaron el 1%, destacando el 1,58% que perdía Francfort y el 1,37% de París. La Bolsa de Londres tuvo un comportamiento más estable y terminó la sesión con un descenso del 0,67%.

La ausencia de indicadores económicos relevantes hizo que los resultados empresariales publicados dieran la sensación de tener más importancia de la que habrían tenido en otras circunstancias. Alcoa, por ejemplo, anunció un beneficio por acción en el segundo trimestre de 85 centavos por acción, un 62% más que el año anterior, pero un centavo por debajo de las previsiones de los analistas, lo que le costó a sus títulos perder más del 4% en las primeras horas de la sesión.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 3.603,36 millones de euros, 630 millones más que el lunes, pero las operaciones "abiertas" tan sólo mejoraron en 228 millones de euros, hasta quedar en 2.007,68 millones y con una concentración muy similar a la del día anterior.

La reacción de los inversores respecto de la renta variable favoreció a la renta fija, provocando un descenso de tres centésimas en la rentabilidad del bono a 10 años.