Maniobra letal

Estudio de A. Cheron.

Journal de Genève, 1960.

Clarísimo ejemplo de estudio artístico con gran utilidad práctica. Basta conocer los fundamentos del ajedrez para comprender que las blancas están muy cerca de la victoria, gracias al peón en la séptima fila. Pero quien haya logrado un nivel técnico algo más alto aducirá que la movilidad y el alcance del alfil son muy superiores a los del caballo. Por tanto, puede pensarse que las negras tienen probabilidades razonables de lograr el empate, sobre todo si el alfil se mantiene en la diagonal c8-h3, presto para sacrificarse por el peón cuando corone. Sin embargo, la lejanía del rey negro es el factor decisivo que permite la victoria. Pero la maniobra tiene su miga y no es fácil: debe ser precisa y rápida, antes de que el rey negro se sume a las tareas defensivas y comience a estorbar; de ahí que el francés André Cheron (1895-1980) la convirtiera en una composición artística: 1 Cc4! (la principal amenaza es Cd6 seguido de Rb6, y el alfil perdería el control sobre el peón) 1... Ac8 (es tarde para acercar el rey: 1... Rf6 2 Cd6, Re7 3 Rc6, Re6 4 Cb7, y se acabó) 2 Cb6, Ab7 (si 2... Ah3 3 Rd6, para Cd7) 3 Cd5! (la amenaza ahora es Ce7, para Rb6) 3... Ac8 4 Rc6, Ah3 (si 4... Aa6 5 Ce7, seguido de Rb6, ganando) 5 Cb6 (se amenaza Cd7) 5... Ag2+ 6 Rd7 (ahora se comprende por qué la lejanía del negro es decisiva: el monarca blanco penetra hasta d8 como Pedro por su casa) 6... Ab7 (tras 6... Ah3+ 7 Rd8, sería inevitable Cd7) 7 Rd8, Rf6 8 Cd7+, Rf5 9 Cc5, y las negras tienen que rendirse porque los movimientos útiles del alfil se han terminado.

Correspondencia: ajedrez@elpais.es