"Sólo Francia nos podía ganar"
Santillana recuerda cómo el 27 de junio de 1984, hace hoy 22 años, España perdió la final de la Eurocopa por un fallo de Arconada
Hace 22 años, ni un día más ni un día menos, un error de Arconada propició la derrota de España (2-0) en la final europea del Parque de los Príncipes. Platini lanzó una falta con muy poco picante que se le coló por debajo del cuerpo al portero de la Real Sociedad. Carlos Alonso, Santillana, prolífico delantero del Madrid, recuerda qué cerca se quedó la selección de Miguel Muñoz de su segundo título continental, tras el conseguido en Madrid, a costa de Rusia, en 1964.
Pregunta. Será cosa de Nostradamus o estarán los planetas alineados, porque precisamente hoy se cumplen 22 años de ...
Respuesta. De la final. Sí, sí. Desgraciadamente. Bueno, no; fue una experiencia muy bonita. ¡Ojalá lleguemos a la final este año! Anda que no es curioso que coincidamos otra vez con Francia justo un día como éste... ¡Qué le vamos a hacer!
"¿Un lanzamiento magistral el de Platini? Hay que tener mucho morro para decir eso"
"No fuimos campeones porque nos medimos al anfitrión. Tenían un equipazo, y el árbitro..."
P. La clasificación para esa Eurocopa es inigualable.
R. Claro, fue gracias al famoso 12-1 a Malta. El rival éramos nosotros mismos y el reloj. Una cosa es que puedas meter 11 o 12 goles a un equipo cualquier día y otra que tenga que ser en ese día. No en otro. ¡Hasta teníamos estudiado que, para meter tantos goles, había que chutar a puerta entre 25 y 30 veces!
P. La televisión de Holanda felicitó las Navidades con un árbol con 12 bolas negras.
R. Fíjese cómo es la vida, pasamos a trancas y barrancas y creamos un equipo muy competitivo. Luchador. Peleón. Los veteranos hicimos grupo, intentamos que todo el mundo se implicase. Llegamos a la final por eso. Además, fuimos de menos a más. El único hándicap que tuvimos, por el cual no fuimos campeones, fue enfrentarnos a Francia en la final. El público, los árbitros, todo está a favor del anfitrión.
P. Después de España 82, fue una sorpresa que alcanzasen la final europea a los dos años.
R. Hubo una gran desilusión, como es lógico. Habíamos realizado un Mundial muy pobre, habíamos pasado de chiripa con Malta... La gente no creía en nuestras posibilidades. Pero, poco a poco, montamos un equipo muy apañado y muy difícil de ganar. Nadie quería jugar contra nosotros.
P. No hubo ni un gol en el primer tiempo.
R. Cuando juegas una final... Francia nos respetaba. Y nosotros, lo mismo. Fue un toma y daca de mucha pelea en el mediocampo, un poco trabado, sin grandes ocasiones. Luego, empezamos la segunda parte y rematé de cabeza una ocasión que, vamos, desde mi punto de vista, entró. El árbitro no quiso darlo. Y, claro, el partido se tenía que romper de alguna manera. Y cuando llegó la falta, esa falta..., Platini la tiró medianamente.
P. Pues dijo que fue "un lanzamiento magistral".
R. Hay que tener mucho morro para decir eso. Era una falta muy sencilla, pero, bueno..., Arconada cometió un error, aunque hizo un campeonato magnífico. Fantástico. Yo fallé un gol delante de la portería y Arconada tuvo esa mala fortuna. Sigo pensando que habríamos ganado esa Eurocopa a cualquier otro equipo. Pero Francia jugaba en casa.
P. Algo le dirían a Arconada...
R. Simplemente, le animamos. Estaba destrozado, sabía de la importancia que había tenido su error. Fue uno de los grandes artífices de que llegásemos a la final. Hizo unas paradas contra Dinamarca... ¡Pufff! No sé de dónde sacaba las manos. Fue un error que se tiene una vez cada diez años y lo tuvo ese día.
P. Platini metió nueve goles en cinco partidos.
R. Tenían un equipazo. Platini... ¡Y Tigana! ¡Y cómo jugaba Giresse al fútbol! También estaba Luis Fernández, un medio defensivo que imponía mucho... Era un equipo muy compensado.
P. España, ante todo, era muy rocosa.
R. No teníamos un equipo para meter muchos goles. Así que los administrábamos. Defendíamos muy bien, al estilo italiano. Administrábamos los tiempos de los partidos procurando mantener la portería a cero. 'Luego ya veremos', nos decíamos. Éramos muy fieles a nuestro sistema. El equipo era aguerrido.
P. Marcó su único gol a Portugal.
R. Fue una jugada churrete, en el área, no sé si un rebote o un rechace, y metí la pierna como pude... La pegué malamente, pero entró. Ese Europeo fue mi mejor experiencia con la selección. Incluso me eligieron en el once ideal del torneo. No por los goles, sino por el buen juego.
P. En tres años perdió dos finales en el Parque de los Príncipes. Con la selección y con el Madrid frente al Liverpool.
R. Cuando llegas a una final es para ganarla, no para perderla. Piensas mil veces en subir las escaleras y recoger la Copa, ese tipo de cosas. Pero ves que el que sube es otro equipo y tú te quedas abajo, en el césped. Es una putada.
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