Betty contra Lety

Tele 5 rueda estos días una versión local de Yo soy Betty, la fea. Cuando compró los derechos de la historia de Beatriz Pinzón -una joven sobradamente preparada pero ninguneada por su escaso atractivo-, la cadena privada adquirió asimismo la telenovela original, que hace un lustro marcó un hito en Antena 3. "Para que el producto no esté circulando por ahí", justificó el pasado mes de mayo Alberto Carullo, director de Antena de Tele 5. Y evitar de paso que alguna cadena rival pudiera recuperar la Betty colombiana cuando llegara su replicante española.

A falta de una u otra -y mientras Tele 5 no ha fijado la fecha de su estreno, que anuncia para el mes de julio-, Antena 3 responde con el debut, mañana (16.00), de La fea más bella, revisión mexicana del culebrón original. Con "una fotografía y un nivel de producción superior", señala Pello Sarasola, director de Programación de Antena 3, y un "humor de trazo más grueso". Betty se llama ahora Lety. Es una brillante economista lastrada por un físico que le impide encontrar el puesto de trabajo acorde a su currículo. Y, como en el cuento de El patito feo, Lety se acabará convirtiendo -decenas de capítulos después- en un cisne que conquista el corazón del galán y el respeto profesional de sus colegas.

Con el mismo guión, la colombiana Ana María Orozco invirtió 170 episodios en liberarse del corrector dental y las aparatosas horquillas que sujetaban el grasiento flequillo con el que se presentó a la audiencia de Yo soy Betty, la fea, en septiembre de 2001. No era una de las producciones de factura más cuidada de la historia de la televisión, pero poco importó a los espectadores, que la auparon como uno de los fenómenos de la temporada 2001-2002 en España.

Con picos de más de 6,5 millones de fieles en horario de máxima audiencia (42,4% de cuota de pantalla) y cerca de cuatro millones (31,2%) en la sobremesa -franja donde el consumo es menor-, su éxito se contagió a cadenas de todos los continentes, de Argentina a Indonesia. En la actualidad, productoras de Bélgica y Estados Unidos -con la actriz Salma Hayek involucrada en el proyecto- preparan sus propias versiones de la fea Betty.

En la que graba Tele 5, Ruth Núñez protagoniza Yo soy Bea, que, como explica la directora creativa, Mariana Cortés, "se aleja de la caricatura colombiana". Pero conserva los argumentos esenciales: "Superación, aprendizaje, estereotipos de buenos y malos, guapos y feos...", precisa Carullo. Ante "un público reacio a las novedades", añade, la cadena se embarca de nuevo en el asalto al género de los culebrones, en el que no acaba de encontrar una propuesta que enganche a su audiencia. Ejemplo de ello son seriales como 20 tantos, 3 son multitud o El pasado es mañana.

Antena 3 completa su franja de sobremesa con Rebelde (17.00), una telenovela firmada, como La fea más bella, por Televisa, y basada en otra producción de éxito, la argentina Rebelde Way, que en España ofrecen Cuatro (con doble episodio, a diario, a partir de las 11.00) y Localia (18.00, de lunes a viernes). El secreto del éxito del original y su copia, las tramas en torno a la lucha contra los convencionalismos de un grupo de estudiantes de una escuela de élite. Todo ello trufado de canciones interpretadas por sendas bandas formadas con actores del reparto, ErreWay y RBD, respectivamente. Se extiende así el fenómeno a la industria discográfica, una versión latinoamericana de lo que en su momento supuso en España el lanzamiento musical de UPA Dance, a partir de la serie de Antena 3 Un paso adelante.

Con La fea más bella y Rebelde, Antena 3 confía en repetir el excelente resultado obtenido hace un año por Pasión de gavilanes. El público infantil y juvenil, que estos días se incorpora a la franja de sobremesa una vez acabado el curso, es el primer destinatario. Ellos dominan el mando a distancia y arrastran al resto de la familia.