Reig exporta lujo

La empresa más antigua del mundo es la constructora japonesa Kongo Gumi, nacida en el siglo VI. En Europa, el grupo francés de vinos Chateau de Goulaine tiene como fecha de fundación el año 1000. Y en España, Codorniu produce vinos y cavas desde el siglo XVI. En los tres casos se trata de empresas familiares con mucha tradición y varias generaciones de historia empresarial.

El grupo andorrano Reig no les va a la zaga: nacido en el siglo XII alrededor de los negocios agrarios y ganaderos, Reig cuenta hoy con una plantilla de 500 personas y tiene intereses en la banca, en los sectores inmobiliario y hotelero, y en las industrias del lujo y el tabaco, entre otras inversiones. Con una diferencia: Reig se ha constituido recientemente como holding con el objetivo de crecer y diversificar las inversiones patrimoniales de la familia Reig Moles.

El grupo, que emplea a 500 personas, está presente en banca, sectores inmobiliario y hotelero, y las industrias del lujo y el tabaco, entre otras

Se trata de un proyecto ambicioso que incluye una inversión de 600 millones de euros hasta el año 2012. Un tercio de esta cifra se destinará a la adquisición de inmuebles para la actividad hotelera de gama alta. Con ese objetivo, el grupo ha adquirido ya edificios en Barcelona y Madrid -el último, la antigua sede de Mutua Madrileña, con una inversión de 120 millones de euros-, y tiene previsto la apertura de un establecimiento hotelero para finales de 2007 en la capital catalana, de la mano del grupo Mandarín Oriental. "Barcelona es nuestro mercado más natural", explica el director general de la firma, José Caireta. "Pero tanto en éste como en otros negocios, la vocación del holding es internacional". Actualmente, Reig ya está presente en Andorra, España, Francia, Reino Unido, Suiza y Puerto Rico.

Tras las inversiones inmobiliarias y en hostelería, el sector del lujo es otro de los grandes focos de atención de Reig. El grupo se ha hecho un hueco en la joyería internacional con la marca Vasari y prepara la expansión de esta firma, con nuevas tiendas en París, Londres y Puerto Banús. Además ha introducido la marca de zapatos Manolo Blahnik, y en total tiene previsto invertir en torno a 100 millones de euros en este área de negocio.

Pero los intereses de Reig pasan por otras muchas marcas y empresas. De los Puros Reig o los Rössli y Don Julián al sector bancario, como accionista de referencia de Crèdit Andorra. De las gestoras de fondos -con dos entidades con sede en Suiza y Londres- a las participaciones empresariales en la estación de esquí Grand Valira, la eléctrica Nord Andorra o la inmobiliaria Metrópolis. "El crecimiento y la diversificación son las dos grandes apuestas para asegurar el futuro del grupo", explica Caireta, que no ofrece datos de facturación y, mucho menos, de beneficios. "Lo fundamental es acelerar la expansión en mercados con futuro en los que podamos posicionarnos como líderes", apostilla.