La prohibición a Otegi de participar en un acto enfrenta al fiscal y al juez

El juez Fernando Grande-Marlaska prohibió ayer una conferencia que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, tenía previsto pronunciar el próximo día 26 en el el foro jurídico Tribuna de Barcelona, que organiza El Periódico de Catalunya en el hotel Palace de Barcelona. Tras recibir el informe de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía que le alertaba de esa intervención pública de Otegi, el juez pidió opinión al fiscal sobre ese asunto pero no esperó a su respuesta. Grande-Marlaska adoptó la resolución que prohíbe la intervención de Otegi sin conocer si la fiscalía recomendaba o no esa medida.

"Es la segunda vez que pasa", explicó el fiscal del caso, Juan Antonio García Jabaloy, quien calificó el hecho como "absolutamente excepcional". La anterior ocasión en que el juez Fernando Grande-Marlaska dictó una resolución sin esperar a que el fiscal le expusiera su punto de vista fue cuando prohibió, la semana pasada, la manifestación convocada por organizaciones del entorno de Batasuna en Pamplona.

En este caso, el juez recibió el informe policial sobre el mediodía de ayer y poco después dio traslado al fiscal para que se pronunciase sobre los hechos. Sin embargo, antes de una hora, y cuando el fiscal tenía ya redactado el informe para responderle pero todavía no lo había enviado, llegó a la Fiscalía la notificación del auto del juez prohibiendo la conferencia de Otegi.

Grande-Marlaska se ha basado en su auto de suspensión de actividades de Batasuna para desautorizar la conferencia.

Condición de portavoz

Tras recordar la literalidad del auto que suspendía la capacidad de Batasuna o sus dirigentes de convocar "manifestaciones, concentraciones, caravanas o cualquier acto público o de asistir a los mismos", el juez señala que la convocatoria está afectada por la prohibición. El magistrado invoca que Otegi pronunciaría la conferencia "en su condición de portavoz de la Izquierda Abertzale, circunstancia ésta que conforma que el mismo no ejercerá sus derechos civiles y políticos como persona individual, sino que se constituye en altavoz del frente político-institucional de la organización terrorista ETA-KAS-Ekin-Batasuna".

El magistrado reconoce que el acto estaba convocado por "una instancia privada en un sitio público", por lo que decide suspender sólo la intervención de Otegi.

El informe elaborado por García Jabaloy destaca, por el contrario, que no procede acordar "medida alguna limitativa del acto convocado por Tribuna de Barcelona". El fiscal resalta que dicho acto no ha sido convocado por Batasuna, sino por un foro, cuya junta directiva no consta que tenga ninguna vinculación con la formación ilegalizada. El título de la conferencia, Por un proceso democrático y social, tampoco genera indicios, a su juicio, de una posible ilicitud, si se tiene en cuenta que se trata de un foro jurídico, con participación de la Asociación Europea de Letrados y cuyos actos no tienen carácter político.

Para García Jabaloy, aunque en la convocatoria figura la fotografía de Otegi y se le presenta como portavoz de Batasuna, la decisión sobre tal presentación no corresponde a Otegi sino al foro convocante.

El auto de Grande-Marlaska sobre la suspensión de actividades de Batasuna, dictado en enero de este año, prohibía los actos de la formación y de sus dirigentes pero, según la Fiscalía, sólo cuando se realizasen en su calidad de tales, no cuando los actos, conferencias, charlas, etcétera, se realicen a título particular. Y ello porque "esos comportamientos se enmarcan dentro del contenido del derecho fundamental de la libertad de expresión reconocido constitucionalmente a todos los ciudadanos".

El fiscal, por tanto, ha precisado que "no existe objeto delictivo" y ha puntualizado que, en caso de que existiera, "supondría necesariamente la implicación del foro convocante".

Batasuna responsabilizó ayer al Gobierno de la prohibición de la conferencia de su portavoz.

En este mes, Otegi ha intervenido en un mitin en Durango, en una conferencia de prensa con Gerry Adams y en un acto sobre el proceso de paz en Irlanda del Norte.