"Necesité cuatro guardaespaldas"
El árbitro Byron Moreno expulsó a Totti, anuló un gol a Tommasi en el Corea-Italia de 2002 y viajó luego cuatro veces al país transalpino
Byron Moreno (Ecuador, 1969) fue el más odiado en 2002 en Italia, país que ha visitado desde entonces cuatro veces. Ya retirado, dirige la academia Byron Moreno para árbitros de entre 14 y 18 años, comenta el Mundial en televisión y radio y escribe para el periódico Siglo XIX, de Génova.
Pregunta. ¿Cómo ve el Mundial?
Respuesta. Me está gustando por las sorpresas. España es favorita, Brasil no se muestra, Argentina tiene jóvenes con hambre e Italia se diluye. Apuesto por un africano entre los mejores.
P. ¿Y los árbitros?
R. No aplican bien el reglamento. Muchos jugadores van con la camiseta por fuera, no se sanciona la simulación de faltas y hay mucha violencia. Un jugador de Irán le dio una patada voladora a Figo al mejor estilo de Kung Fu y no fue expulsado.
"La Italia de Trappatoni era cobarde. Se contentaba con un gol. Totti era el intocable"
"En el aeropuerto de Roma iba con gorra y gafas. Me reconoció un niño de ocho años"
P. Usted se hizo famoso en el Mundial de Japón y Corea.
R. Aquello nunca me llegó a cambiar. Hice lo que debía. La prensa italiana fue muy injusta y los directivos mucho más. He ido a Italia cuatro veces. Iincluso dirigí un torneo benéfico en Bolonia con 8.000 personas alrededor y no tuve ningún problema. Quien más me acusaba, Franco Carraro, el presidente de la federación, mire cómo está hoy, metido en la corrupción con Moggi. La pelota es muy celosa y, para quien no la respeta, la verdad sale a la luz.
P. Italia se sintió perjudicada.
R. La Italia de Trappatoni fue miedosa, cobarde. Se contentaba con marcar un gol y defenderlo. Vieri y Gattuso estuvieron solos ante el portero y fallaron. Italia perdió sus oportunidades ante un equipo coreano que, dentro de lo limitado de su juego, puso coraje, corazón y un despliegue físico increíble. El gol de oro con el que quedó eliminada Italia lo marcó Hwan, muy pequeño [1,77 metros], superando a Maldini. En el fútbol se gana con goles.
P. ¿Quién le protestó más?
R. Los más prepotentes fueron Di Livio, Vieri y Zanetti. Fui a Italia con la RAI e invité a Trappatoni y a Totti a una mesa redonda, pero no aceptaron.
P. ¿Por qué expulsó a Totti?
R. La segunda tarjeta amarilla fue por simular. Mucha gente me ha dicho que debí expulsarle en la primera. En un salto abrió los brazos y golpeó a un coreano. Estimé que no tuvo intención. La amarilla fue por imprudencia. Lo que más les dolió fue la expulsión de Totti. Es el niño mimado, el ídolo, el intocable. No esperaban que hiciera cumplir el reglamento con él.
P. Anuló un gol a Tommasi.
R. Desde mi posición era muy complicado verlo. El asistente levantó la banderola y pité.
P. ¿Cómo lo pasó en Italia?
R. Me gritaban cosas ofensivas, así que no salí mucho a la calle. En el aeropuerto de Roma iba con gorra y gafas y me reconoció un niño de ocho años. Me entrevisté con Altafini [ex jugador italiano], la gente escuchó lo que yo tenía que decir y desde entonces hubo más cordialidad. Hasta se hacían fotos conmigo.
P. ¿Necesitó guardaespaldas?
R. La primera vez, sí: cuatro.
P. ¿Le gusta Italia?
R. Muchísimo. Tiene una gran riqueza cultural. En 1995 viajé por Europa. Visité Madrid, Barcelona, Segovia, Toledo y Sevilla. Culturalmente, Europa le enriquece a uno mucho.
P. En Ecuador le sancionaron con 20 partidos por alargar 13 minutos un encuentro.
R. Fue algo ridículo que originó mi decisión de retirarme. Di seis minutos de añadido. La FIFA entiende que son de tiempo real y por eso llegué hasta 13. La sanción fue de orden político. Técnicamente, no tuve ningún fallo. Me sancionaron con 20 partidos, me suspendieron y me abrieron un expediente. Una persona no puede ser sancionada más de una vez.
P. ¿Ha estudiado Derecho?
R. Sí, tres años.
P. La FIFA le abrió expediente.
R. Lo pedí yo. Enviaron a la federación un requerimiento un 19 de septiembre, con 10 días para defenderme. ¡Me lo entregaron el 4 de noviembre! Mandé 75 páginas a la FIFA y me declararon inocente.
P. Fue candidato a las elecciones en Quito. ¿Le perjudicó?
R. Sí. Pedí dejar de arbitrar y me dijeron que me necesitaban. Luego negaron que pedí permiso. Hay muchas cosas raras. Existe una investigación por tráfico de personas. La federación ha expedido pasaportes para Estados Unidos para gente sin relación con el fútbol haciéndoles pasar por jugadores o directivos.
P. ¿Sigue en política?
R. No, ojalá más adelante. Estoy a gusto en televisión. Doy un punto de vista diferente, el del árbitro sin apasionamiento. Tengo muy buena audiencia.
P. ¿Le gustaría que un hijo suyo fuera árbitro?
R. Tengo dos nenas. Una quería, pero ya no. Mi hijo de ocho meses, que falleció en diciembre, era el llamado a sucederme. Siempre será árbitro porque siempre estará conmigo.
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