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Reportaje:Alemania 2006 | Portugal-Irán

"No tengo que demostrar nada a nadie"

Figo, en un estado de forma sorprendente a sus 33 años, asegura tras su exhibición ante Angola que no está en el crepúsculo de su carrera

Figo no es de esos jugadores a los que les relaja estar concentrado con su selección y llevar en el pecho un escudo nacional. Aunque se toma muy en serio a su país, a Figo, en realidad, nada le relaja cuando se aleja de su círculo íntimo. Sus encuentros con la prensa se parecen a un careo judicial. A la defensiva, el futbolista, de 33 años, quiso aclarar varias cuestiones: "No estoy al final de mi carrera", fue la primera advertencia. "No vivo del pasado", fue la segunda. "No tengo que demostrar mis habilidades a nadie", fue la tercera.

Luis Filipe Caeiro, Figo, no ha cambiado. Tampoco en el césped. Bueno, si acaso, a mejor. Su imagen en los amistosos previos al Mundial y en el encuentro ante Angola fue la del joven driblador de sus comienzos. La figura crepuscular que abandonó el Real Madrid en el verano de 2005, prologando la caída del proyecto de Florentino Pérez, se ha recuperado en Italia de un modo asombroso. En Marienfeld, donde están concentrados los jugadores lusos, Figo sorprende en cada práctica por su exuberancia física. Los sistemas de entrenamiento del calcio, con sistemáticas sesiones dobles, han devuelto velocidad a su juego. Una característica fundamental para un jugador que ha fundamentado en el uno contra uno su importancia en el equipo.

Las sesiones dobles de trabajo en el 'calcio' han devuelto velocidad al juego del interista

Luiz Felipe Scolari, el seleccionador del conjunto portugués, también ha alabado al extremo. "Su veteranía, como la de Pauleta o Costinha, debe ayudar a que el equipo soporte la presión", explicó ayer. Scolari, además de con una buena versión de Figo, contará hoy con Deco, recuperado. Un refuerzo "importante" para el técnico, que ha revelado que su amigo Zico le ha advertido de lo "peligrosa que es la selección iraní". En opinión del brasileño, Portugal tiene "condiciones suficientes" para vencer a la selección asiática, pero "no con facilidad". "Es capital y hay que tomárselo con mucha seriedad", apuntó Figo el pasado jueves.

La peculiar relación entre Scolari y Cristiano Ronaldo también ocupó parte del discurso del seleccionador: "Es posible que necesite más cariño que otros más experimentados". Figo, uno de esos con más experiencia, fue muy cortante cuando se le preguntó sobre la recuperación física del jugador del Manchester: "Pregúntenle al médico". Cristiano Ronaldo sólo se entrenó 15 minutos en las últimas sesiones por sus molestias musculares.

El presidente de la federación portuguesa de fútbol, Gilberto Madail, anunció ayer en el rotativo portugués Record una posible dimisión por "cansancio de las críticas constantes" y aseguró que Scolari se había comprometido a dejar al equipo "entre los ocho mejores del mundo". En ese caso, el entrenador permanecerá en su puesto después del campeonato. Eso, siempre y cuando Madail no renuncie a su cargo.

Scolari, de 68 años, es el primer técnico que ha encadenado ocho victorias seguidas en la Copa del Mundo; en la pasada edición de Corea y Japón, donde dirigió al campeón, Brasil, ganó siete encuentros consecutivos, y en el actual torneo se impuso a Angola en su primer choque. Además, lleva 15 encuentros consecutivos sin perder con Portugal, desde febrero de 2005, y es el preparador que más triunfos ha conseguido con el combinado luso en su historia, 28.

El técnico iraní, Branco Ivankovic, anunció cambios con respecto al equipo que perdió contra México (3-1) en su primer encuentro. Entrará el delantero Daei. Daei tiene 37 años y dolores en la espalda. "Estaré si me necesitan", ha dicho el veterano atacante.

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