"Ya hay un estilo Van Basten"

"Fantástico. Extraordinario". Estos son los calificativos que dedica Johan Cruyff al trabajo que su compatriota Marco Van Basten está desarrollando al frente de la selección holandesa. La leyenda del fútbol holandés llegaba ayer a Stuttgart para presenciar el partido que enfrenta hoy a las selecciones de Holanda y Costa de Marfil, un encuentro clave para dilucidar las posibilidades reales en este campeonato de la selección oranje.

Holanda, que superó el pasado domingo, no sin dificultades, a una rocosa Serbia y Montenegro por 1-0, puede certificar su pase a octavos de final en caso de ganar a los elefantes marfileños. Y para ello, los holandeses vuelven a confiar en la velocidad y destreza de su jugador más incisivo, Arjen Robben. El joven extremo del Chelsea, de 22 años, ha sido estos días objeto de controversia, tanto en los medios de comunicación holandeses como en el seno de la concentración de su equipo. Para unos es, de largo, el mejor jugador del equipo. Otros, sin embargo, piensan que su juego es excesivamente individualista. Cruyff lo tiene claro: "La gente se ha fijado tanto en él porque realizó una magnífica actuación frenta a Serbia".

"La gente se ha fijado en Robben porque hizo un magnífico partido", sentencia Cruyff

Pero Holanda no es sólo Robben. Marco Van Basten ha logrado formar un equipo, mezcla de experiencia y juventud, que ilusiona. El ex delantero del Milan entró en la selección en 2004 con pulso firme y una idea clara: renovar a una selección que se estaba haciendo vieja. Dio una oportunidad a los jóvenes talentos del fútbol holandés y éstos no la desaprovecharon. Holanda terminó invicta en su grupo de clasificación para el Mundial, con 27 goles a favor y tan solo tres en contra.

Ésta es una de las características de la renovada selección. Nadie dudaba de la vocación ofensiva del equipo de Van Basten, lo que no se esperaba, teniendo en cuenta la inexperiencia de algunos de sus jugadores, era tal seguridad en la línea defensiva. Holanda acumula 10 partidos consecutivos sin encajar un gol. El trabajo de los defensas John Heitinga, Andre Ooijer y Joris Mathijsen frente a Serbia ha sorprendido. "Me han dado una impresión de gran madurez. Jamás han disputado un torneo de estas características y, sin embargo, se mostraron muy seguros durante todo el partido", comenta Johan Cruyff. Eso, unido al trabajo que realizan en la medular del campo tanto el joven Sneijder, quizás el centrocampista más completo que ha dado el fútbol holandés en la última generación, como el más experimentado Cocu, comienzan a hacer del grupo de Van Basten una selección con estilo propio. "En menos de dos años [Van Basten] ha logrado reconstruir una plantilla que realiza un trabajo formidable. Después de este tiempo, se puede decir que ya hay un estilo Van Basten", sentencia Cruyff.

Para el partido de hoy, el técnico holandés no modificará su once titular. Recuperados Mathijsen y Van Bommel de sendos golpes, el seleccionador repetirá alineación, incluido el portero Van der Saar que, con dos partidos más, igualará el récord de internacionalidades de Frank de Boer.

Enfrente, Holanda tendrá a una Costa de Marfil que, en caso de perder, tendría pie y medio fuera del Mundial. La única selección cuyos jugadores actúan todos en equipos extranjeros llegaba al torneo como principal valedora del fútbol africano, pero cayó derrotada en el primer partido frente a Argentina (2-1). Todo apunta a que su seleccionador, el francés Henri Michel, sacrificará al delantero Bonaventure Kalou, muy criticado tras el partido, en beneficio de Aruna Dindane. El que, a buen seguro, no faltará será el goleador del Chelsea, Didier Drogba, autor del tanto que maquilló la derrota ante Argentina.