_
_
_
_
EL ENREDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¡Apocalipsis va!

¡CUALQUIERA HACE UN CHISTE de la política española! Muerte, traición, indignidad, sangre, infamia, felonía... Pones la tele a las cuatro y no sabes si es un pleno del Congreso o una telenovela. "Mírame a los ojos, felón, mientras te apuñalo, chimpón". Muy mal ambiente para un niño. "Niño, no mires la tele, que están los diputados hablando de terrorismo". También es verdad que, al fin y al cabo, un proceso difícil era esto. No era imaginable un escenario arcangélico en el que unos señores encapuchados anunciaran: "Que hemos estado pensando un rato y ya no matamos más", y un país entero respondiera: "Bueno, pues pelillos a la mar, a ver cómo arreglamos esto de los presos". Sin embargo, tampoco era imaginable que el primer partido de la oposición identificara al presidente del Gobierno con una banda terrorista. "El proyecto de Zapatero es el proyecto de ETA". Ángel Acebes dixit (y su compañero pixit Rajoy también). Sólo hay dos posibilidades: que Acebes se crea lo que dice o que no se lo crea. No se sabe cuál de las dos posibilidades es más inquietante.

Una búsqueda en Google de los términos Acebes + ETA + Zapatero produce resultados curiosos

Ante la magnitud del exabrupto, se le pidió opinión a Eduardo Zaplana, que mostró su extrañeza por el alboroto: "Pero si venimos diciendo cosas parecidas desde hace tiempo". Eso es verdad. En las manifestaciones que apoyan los populares hay pancartas con juegos de palabras sobre ETA y Zetapé: zETApé. En el entorno del PP se bromea, y se dice en serio desde hace tiempo, con una naturalidad asombrosa, que el presidente del Gobierno tiene un pacto con ETA para acabar con España y con el PP. En ese sentido, el nivel está alto. Una búsqueda en Google de los términos "Acebes + ETA + Zapatero" produce resultados curiosos. Por ejemplo: "ETA ha ganado las elecciones vascas". Fue hace unos meses. Acebes tiene esta costumbre de identificar a sus rivales políticos con ETA. Incluso puede uno imaginárselo por la calle, señalando a los transeúntes: "Éste es ETA; éste es ETA; éste es ETA". O conduciendo: si alguien se le salta un ceda el paso, es de ETA; si alguien le toca el claxon, es de ETA. Todos a su alrededor son ETA. Los nacionalistas vascos son ETA, Zapatero es ETA, Carod-Rovira es ETA. "Veo etarras por todas partes, doctor... doctor... ¡doctor Ternera!". Los socialistas le recomendaron el martes, desde la tribuna, que busque ayuda psicológica. Somos los demás los que vamos a necesitar ayuda psicológica si esto sigue así.

La buena noticia es que difícilmente seguirá así, porque al final sólo hay dos posibilidades: que todo este lío vaya saliendo bien, o que vaya saliendo mal y regresemos a los tiros. Si va saliendo bien, lo que diga Acebes será irrelevante, y si sale mal, será irrelevante todo. Por tanto, y a pesar de que esta semana ha sido difícil no sentirse consternado por el debate político, consideremos que hay otra manera de preocuparse por el futuro de España: comienza el mundial. Eso sí, cuando nos eliminen en cuartos, el PP acusará al PSOE, el PSOE dirá que con el PP también nos eliminaban, el PP dirá que no es lo mismo, el PSOE dirá que...

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_