Alabado Reyes

Las pruebas de Luis Aragonés contra Rusia y Egipto revelan que en la selección que mejor juega, siempre juega con Reyes. El delantero de Utrera no ha sido titular en ninguno de los dos ensayos previos al Mundial, pero su entrada en las segundas partes ha coincidido con la mejor versión del equipo. El ingreso de Reyes en Albacete mejoró el ataque de España frente a Rusia. Ante Egipto, el sábado en Elche, el sevillano abrió el campo y proporcionó a los centrocampistas más espacios y más opciones de pase sin riesgo de perder el balón. Si lo que Luis Aragonés, el seleccionador, pretende del segunda punta es que se abra a las bandas, entonces Reyes tiene más recursos que Villa para este fin. Esto es motivo de debate en el seno de la propia selección, donde Reyes cuenta cada vez con más apoyos.

Luis Aragonés no considera que Reyes sea un extremo. Pero su potencia le permite actuar en las bandas con facilidad. Su capacidad le proporciona a la selección un punzón para romper las defensas contrarias. El propio técnico ha repetido el reclamo: "Necesitamos ocupar las bandas con los laterales y los delanteros". Hasta ahora, ha confiado en Villa. Pero su apuesta por Raúl, unida al buen momento de Reyes, le dan motivos para pensar en modificar su idea inicial en perjuicio del máximo goleador de la Liga.

Villa es un rematador eficaz. Pero no ha dado síntomas de adaptarse con facilidad al sistema de 4-3-3, donde Luis le exige que arranque desde los costados. El sábado, con la alineación inicial, integrada por Albelda, Senna, Raúl y Cesc en el centro del campo, España terminó el primer tiempo metida en el embudo. Torres, Villa y Raúl convergían en el mismo punto y los mediocampistas no encontraban líneas de pase. A Egipto le bastaba con agrupar muchos jugadores en el medio para evitarse problemas. Albelda y Senna no pudieron filtrar un pase. Sólo Cesc conectó con Torres, pero no con la frecuencia que el punta del Atlético hubiera precisado para desequilibrar

La entrada de Reyes en el minuto 46 se completó con el ingreso de otros dos pasadores: Xavi y Alonso. Los tres fueron un complemento perfecto, no sólo entre ellos, sino para Torres, que empezó a recibir pases interiores y centros desde la banda. El gol de Reyes fue un detalle en el marco de mejoría general, aunque el jugador del Arsenal lo calificara de "golazo".

"Me está tocando ser suplente", dijo Reyes, mientras mandaba un mensaje con su móvil, cosa que hace compulsivamente. "Lo mío es salir al campo y ganarme el sitio ahí. Todavía tengo que hacer muchas cosas. Yo no me voy a conformar con ser el jugador número doce. Voy a pelear por jugar".

Si Reyes quiere dar batalla no le faltarán aliados. Varios de los jugadores más importantes de la selección prefieren jugar con extremos, o con hombres como él, antes que insistir en el uso de laterales carrileros para usar las bandas. Torres simpatiza con Reyes porque es un nueve en busca de asistentes. El punta del Atlético conoce a Reyes de las categorías juveniles de la selección y se entiende con él a la perfección. Fueron dos asistencias de Reyes las que convirtieron a Torres en el goleador de España en Bruselas, en un partido decisivo en la lucha por la clasificación, hace un año.

Si Torres busca un asistente, Xabi Alonso es un medio centro en demanda de receptores. La semana pasada declaró que con el sevillano el equipo "gana en amplitud". El debate sobre la conveniencia de usar extremos no es ajeno a la selección y Reyes está en todas las conjeturas.