Las obras del Ciudad de Málaga se aceleran para llegar a tiempo a la Copa de Europa de atletismo
El Ayuntamiento achaca la demora a la huelga de canteras, que les dejó sin materiales
Grúas, palés sin desembalar, grandes montañas de cemento, planchas de hormigón amontonadas, toneladas de hierro, operarios de aquí para allá, camiones que no saben si entran o salen y mucho calor. Ésta es la imagen que, a poco más de 20 días de que comience la Copa de Europa de selecciones de atletismo, ofrece el aún inacabado estadio Ciudad de Málaga, que se construye a toda velocidad delante del Palacio de Deportes Martín Carpena, a la vera del río Guadalhorce. El gobierno municipal de Málaga, del PP, asegura que las obras estarán concluidas para la inauguración.
Con la grada principal aún por rematar, con un anillo incompleto y sin tener la visera colocada; la fachada por embellecer, así como adecentar la urbanización de los alrededores -ahora un páramo de polvo y hierbajos- muy pocos visitantes apostarían que esta obra va a estar lista para el último fin de semana de junio (28 y 29), cuando las nueve selecciones europeas -Rusia, Finlandia, Alemania, Italia, Francia, Polonia, Ucrania, Reino Unido y España- midan sus fuerzas en las distintas pruebas de la Copa de Europa.
"El estadio estará listo para la disputa del campeonato", afirma el concejal de Deportes de Málaga, Elías Bendodo, que achaca la demora en las obras a la huelga de canteras que dejó sin materiales a gran parte del sector de la construcción a comienzos del año.
La Junta, el Ayuntamiento malagueño y el Consejo Superior de Deportes han financiado los 15 millones de euros que va a costar el nuevo estadio, instalación que ya acogió el pasado verano la disputa del Campeonato de España absoluto, una cita que se celebró con la primera fase del proyecto acabada.
Una vez listo, el Ciudad de Málaga vendrá a cubrir la demanda que de este tipo de instalaciones se tenía en la capital, donde las antiguas pistas de Carranque y el estadio universitario de Teatinos han de repartirse a los amantes del atletismo. Tendrá un aforo total que rozará las 11.000 localidades -7.600 en el graderío y unas 3.000 en la bancada-.
Organizado en cuatro niveles, el estadio contará en el nivel 0 con zonas destinadas al entrenamiento de atletas, con cuatro calles de 100 metros y zona de salto de longitud, altura y pértiga, además de servicios, vestuarios y centros médicos. Taquillas, vestíbulos, zona de prensa, zona VIP, bares y accesos al graderío se reparten entre el resto de niveles de un recinto que contará con más de 12.000 metros cuadrados de zona construida.La pista de competición tiene nueve calles y es accesible por ambos extremos de tribuna; la zona de calentamiento se ubica en el extremo sur y está formada por una base de arena sobre la que se eleva una plataforma cuadrangular para el lanzamiento de peso, martillo y jabalina.
Para que con el estadio Ciudad de Málaga no ocurra como con otras instalaciones de este tipo, que se vieron relegadas al desuso tras acoger el evento que motivó su construcción, sus responsables ya sondean a posibles inquilinos. Entre ellos se encuentra el filial del Málaga, que tras su descenso a la Segunda División B podría utilizar el estadio para jugar sus partidos como local y dejar La Rosaleda a las citas del primer equipo. También se quiere explotar como sede de las concentraciones invernales que realizan muchos equipos europeos en Málaga, sobre todo en Marbella y Estepona, huyendo del frío y nieve de sus países.
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