El etarra Merodio llevaba una agenda con decenas de citas fijadas hasta octubre

El etarra Zigor Merodio, detenido anteayer en Burdeos (Francia) junto a Kizkitza Gil de San Vicente, llevaba en su poder una agenda con teléfonos y con decenas de citas fijadas, supuestamente con otros miembros de ETA, hasta el próximo mes de octubre. Además, llevaba 3.000 euros, documentación y matrículas falsas de vehículos, para entregarlos a etarras con los que presuntamente iba a contactar al ser detenido.

Se cree que Merodio, que en los organigramas policiales figura en puestos destacados del aparato de extorsión (el llamado impuesto revolucionario), se estaba encargando en la actualidad, en apoyo del aparato logístico, de los traslados y entregas de material que está realizando ETA desde el alto el fuego. Eso explicaría la profusión de citas de su agenda, así como que llevara en su poder una decena de placas de matrículas y pegatinas como las que se colocan en los coches para que se vea que han superado la inspección técnica de vehículos.

Lo que no se le ha encontrado, según las fuentes consultadas, es documentación relacionada con el impuesto revolucionario. No obstante, otras fuentes aseguran que algunos empresarios lo han identificado como la persona que acudió a algunas citas para el pago directo y en metálico de la extorsión.

Los investigadores estiman que el hecho de que condujese una furgoneta indica que iba a participar o venía de hacer un traslado de mayor entidad. ETA, de hecho, está de continua mudanza en Francia, para lo que ya ha robado y abandonado en las últimas fechas una veintena de furgonetas. El arma que Merodio llevaba en su poder era una Sig Sauer, de nueve milímetros.