Julia Stiles

¿Te quitó el sueño el Anticristo?

Tuve pesadillas durante todo el rodaje, y al final tomé la decisión de ir a ver a un psiquiatra. Cada vez que cerraba los ojos veía imágenes grotescas.

¿Eres una miedosa de las de toda la vida?

No, es muy extraño, porque luego siento una fascinación morbosa por los cementerios. Se supone que deberían asustarme, pero me parecen un lugar bellísimo donde yo me encuentro en paz.

¿Y qué es lo que te atrae de esos sitios?

Me intriga cómo la gente decora sus tumbas. Son el lugar donde se encuentra más paz en el mundo. Cuando he viajado a Latinoamerica he visto algunos realmente preciosos.

Cuando viaja por primera vez a una ciudad, ¿visita siempre el cementerio local?

Claro que sí. Para mí es una norma de viaje. Allí donde voy a rodar siempre visito el cementerio.

¿Así que mientras los otros actores salen a cenar tú te vas solita al cementerio?

Sí, eso es. Sé que suena raro, pero es cierto. Mi apartamento en Praga, donde rodamos La profecía, estaba al ladito de un cementerio judío que tenia nueve filas de tumbas. Yo me me iba a dar vueltas por allí, y mientras los demás se preguntaban qué demonios me pasaba en la cabeza.

Rubia, rica y famosa… igualita que Paris Hilton, ¿no?

¡No, qué va! Nunca me desmadraré tanto como ella. Me gusta ir a fiestas, divertirme y esas cosas, pero nunca pierdo el control.

¿Miedo a soltarte el pelo?

No, es sólo que no me gusta dar que hablar.

Qué responsable. Y además estudiosa.

Pues sí, siempre tuve claro que quería ir a la universidad y hacer algo con mi vida además de ser actriz.

Grandes directores de Hollywood, como David Mamet, la consideran una de las pocas actrices jóvenes inteligentes.

Pues no sé qué decir. ¿Gracias?

¿Intimida su inteligencia a sus compañeros y a los directores con los que trabaja?

No sé si los intimida, pero, por alguna razón, ser considerada inteligente en Hollywood me ha convertido en un bicho raro. En cualquier otra profesión sería algo positivo, pero lo cierto es que si eres una actriz joven no te viene pero que nada bien. No tengo ni idea del motivo, pero seguro que tiene una explicación muy razonable.