_
_
_
_

"Al llegar al libro 50 dejé de contarlos"

La capacidad de trabajo de Santiago Segura es legendaria. "Cuando escribí el libro 50 dejé de contarlos", dice quien ha sido catedrático de Latín en un instituto de Bilbao, profesor en Deusto y padre de familia numerosa. "Di la primera clase en la Facultad de Letras porque era madrugador, más que nada", apunta quien ha llevado a la imprenta métodos y gramaticas latinas, sugerentes estudios sobre las vinculaciones entre el euskera y el latín, un diccionario etimológico de medicina o su reciente Los jardines en la antigüedad, junto a Javier Torres Ripa.

"Si el trabajo no te incomoda, es más, te gusta, no echas en cuenta las horas", comenta el catedrático emérito. Basta una anécdota: Segura ha dedicado el fin de semana a traducir para su compañero Juan Churruca, catedrático emérito de Derecho Romano, un edicto del emperador Diocleciano, del siglo I. "Me muevo mejor por Atenas y Roma que por Bilbao", apunta.

Su dominio de las civilizaciones antiguas le ayudó en la redacción de Los jardines en la antigüedad, cuya presentación sirvió como acto simbólico de lo que será la futura biblioteca de la Universidad de Deusto, al otro lado de la Ría, en un edificio diseñado por Rafael Moneo. Y un aviso para los amantes de las comparaciones en Historia: Los jardines en la Antigüedad recoge textos, en traducción del propio Segura, anécdotas y referencias que permiten calibrar las similitudes o diferencias de la vida antigua con la contemporánea. "Baste recordar que los cambios políticos provienen de hechos muchas veces considerados intrascendentes: el Imperio romano nace, en gran parte, de la decisión de Cesar de ceder en su testamento sus jardines al pueblo", concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_