La ausencia de Ferrari y Porsche marca el Salón del Automóvil

El Salón del Automóvil ha abierto sus puertas este fin de semana al público con la ausencia de dos de las firmas grandes: Porsche y Ferrari. Miles de personas abarrotaron ayer Ifema en una cita que se prolongará hasta el 4 de junio. La muestra conmemora el centenario de la celebración del primer salón del automóvil español con una exposición en la que están algunos de los coches que se exhibieron en la primera cita.

La muestra reúne en 120.000 metros cuadrados centenares de automóviles, entre ellos 30 modelos de coches nunca vistos en España. Pero muchos de los miles de visitantes que ayer se acercaron a Ifema quedaron decepcionados ante la ausencia de dos de las firmas con los coches deportivos más espectaculares. "¿Dónde están Porsche y Ferrari?", se preguntaba ayer un grupo de jóvenes que paseaba por el Salón del Automóvil. En ausencia de los dos grandes, otras marcas desplegaban sus encantos con vehículos de colores que giraban en plataformas al ritmo de la música.

Los coches estaban por fuera llenos de huellas de dedos y por dentro llenos de familias apretujadas. Y para limpiar las manchas, un grupo de empleados, trapo en mano, iban frotando de vehículo en vehículo. "He empezado a limpiar a las siete de la mañana", contaba por la tarde Rosa Pérez, con visera y un limpiador colgado de la cintura. Otras sufridas fueron los centenares de azafatas. "Esto es agotador, llevo en pie desde las diez de la mañana y no me voy hasta las nueve de la noche", señaló Patricia Garvia, de 21 años. Otras chicas, ataviadas con falda vaquera y botas blancas, se quejaron de lo "pesados" que se ponen los adolescentes. En un expositor, una marca de coches consiguió llamar la atención con un espectáculo de bailarinas al estilo de la película El Bar Coyote.

Otros de los coches estrella más fotografiados por los visitantes fueron los Minis y los coches de competición. "¿Que qué tiene? Pues, no sé... Estética y potencia", comentaban tres adolescentes de Hortaleza ante el último modelo de Civic.

Los paseantes también fotografiaron con sus teléfonos móviles el Fluence Renault, de color plateado. "Es que me gusta todo; el maletero, las ruedas, las llantas...", comentó ensimismado Eduardo Cintas, vecino de Leganés de 25 años.

La feria también ofrece la oportunidad de conducir karts en pistas especiales. Mientras dentro del salón la gente se deleitaba con los coches de lujo, fuera, miles de personas intentando aparcar el suyo y colapsaban Ifema. La Policía Municipal se hartó a poner multas. Entre los visitantes, otra queja: los precios de las bebidas dentro de los pabellones. Una lata de refresco caliente se pagaba a 1,70 euros.

Feria de Madrid. Hasta el 4 de junio. Precio: 5,50 euros de lunes a viernes y 9 euros sábado y domingo.

VI Edición del Salón del Automóvil.