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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Mónaco

De la 'pole' a la última posición

Una sanción a Schumacher por una maniobra antideportiva deja a Alonso primero en la parrilla

Más de siete horas tardaron los comisarios en determinar que sancionaban a Michael Schumacher y le trasladaban de la primera posición de la parrilla de salida a la última en el Gran Premio de Montecarlo. El alemán realizó el mejor tiempo (1m 13,898s), pero a pocos segundos de la conclusión de la última tanda de clasificación cruzó su coche en la penúltima curva, según los comisarios de forma deliberada. Alonso, que venía detrás realizando su último intento de vuelta rápida, perdió varias décimas para esquivarle que le impidieron hacer la pole. El español saldrá hoy primero en la parrilla -será su 12º pole- acompañado por el australiano Marc Webber (Williams). En la segunda fila estarán los McLaren de Raikkonen y Montoya. Giancarlo Fisichella fue también sancionado, por perjudicar a Coulthard -perdió sus tres mejores tiempos- y bajó del quinto puesto al décimo.

En la penúltima curva el alemán se pasó. Clavó el freno y el Ferrari se caló de forma incomprensible
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Schumacher fue llamado varias veces a declarar y el equipo Ferrari fue requerido por los comisarios -entre los que se encuentra el español Joaquín Verdegay- para que mostrara la telemetría, con el fin de analizar con exactitud la actuación del piloto y también el comportamiento del coche en aquellos momentos. "Me voy a dormir y estaré muy tranquilo porque no creo haber hecho nada malo", había dicho Schumacher, minutos antes de que se conociera la sanción. La comisión determinó que Schumi había parado el coche deliberadamente en aquella esquina y que perjudicó a los demás. Por tanto, borró todos sus tiempos y obliga al alemán a salir último, junto a su compañero de equipo Felipe Massa, que se había estrellado.

El incidente se produjo a pocos segundos de la conclusión de la última tanda de clasificación y algunos coches, como el de Alonso y Fisichella, estaban todavía concluyendo la que debía ser su mejor vuelta. Schumacher había logrado el mejor crono y se disponía a mejorarlo, tras cambiar neumáticos. Lo había logrado en el primer sector, pero no en el segundo. Cuando entró en la penúltima curva sabía que no iba a mejorar su tiempo. La afrontó buscando el mejor ángulo, pero cuando se hallaba ya escorado en la esquina interior de La Rascasse, uno de los giros más lentos que suele hacerse en segunda y a 65 kilómetros por hora, vio que se había pasado y clavó el freno. El coche comenzó a desplazarse en línea recta, directo hacia la valla protectora. Y Schumacher intentó salvar el subviraje, pero no evitar el choque. Sus ruedas giraron cuando no había ángulo para realizar la curva. Frenó justo antes de que el coche tocara la valla. Todo matemático, ningún daño, parecía calculado.

El Ferrari se quedó allí, ocupando una parte importante de la pista. Estaba justo en la salida de la trazada habitual y perjudicaba a los pilotos que venían detrás. Schumacher intentó poner la marcha atrás y sacarlo. Y entonces se le caló. Pasó Fisichella y tuvo que hacer un extraño. Y luego llegó Alonso, que también modificó su trazada. En los tiempos intermedios, Alonso le sacaba unas dos décimas a Schumacher. En el momento que vio las banderas amarillas había bajado su crono anterior en tres décimas. Pero allí lo perdió todo.

Las dudas sobre la veracidad de la maniobra de Schumacher afloraron de inmediato. Y Renault lo denunció. Tal vez porque el propio Briatore había vivido ya con Schumacher en Benetton, en 1994 y 1995, situaciones similares. En 1994, el alemán embistió a Damon Hill en Adelaida, la última carrera, con el título en juego. Los dos acabaron fuera de la carrera. Y Schumacher ganó el título por un punto. Más adelante, en 1997, el alemán acabó perdiendo todos los puntos del año, después de intentar cerrar el paso y chocar con Villeneuve, que fue campeón, en Jerez.

Así que cuando Schumacher fue juzgado ayer tenía antecedentes. Pero es verdad que en las carreras ha habido siempre incidentes de todo tipo. El más parecido al de ayer se produjo en 1985, cuando el brasileño Ayrton Senna (Lotus) logró el mejor tiempo en la clasificación y se dedicó a rodar sin utilizar los frenos a un ritmo muy lento para impedir que los demás le superaran. Aquello fue en Montecarlo. Como ayer. Y salió sin sanción. Schumacher esta vez lo pagó.

Los auxiliares de pista empujan el coche de Schumacher hacia el garaje.
Los auxiliares de pista empujan el coche de Schumacher hacia el garaje.REUTERS

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