Un incendio destruye por completo una gran fábrica de muebles en Valdemoro

Unos 25.000 metros cuadrados de naves industriales de la empresa de muebles Becara, en Valdemoro, fueron pasto ayer de las llamas. El incendio, según las primeras investigaciones, comenzó en los talleres de la empresa. Una treintena de trabajadores, incluido el Consejo de Administración, se encontraban en la industria cuando se inició el incendio. Todos lograron salir a tiempo y no se registraron heridos. Diecinueve dotaciones de bomberos lucharon durante más de dos horas contra las llamas, pero no pudieron evitar la destrucción total de las naves.

Begoña Zunzunegui, propietaria de la empresa Becara, contempló ayer con sus propios ojos cómo más de 40 años de trabajo quedaban destruidos por las llamas en pocas horas. Las naves de Becara, situadas en un polígono industrial de Valdemoro, albergaban miles de muebles, vajillas, objetos de cristalería y de decoración.

Zunzunegui, junto a su marido y cuatro hijos, vio cómo las instalaciones, inauguradas hace sólo seis años, iban desapareciendo conforme pasaban los minutos. "Creemos que las llamas han empezado en un taller de carpintería que hay en la parte norte de la nave", señaló la propietaria, muy afectada.

Esta versión fue corroborada por algunos empleados, que contaron que el humo comenzó a salir de uno de los talleres. Becara compra muebles en el extranjero y en la nave de Valdemoro los repara y arregla con barnices y pinturas. Luego los pone a la venta en su tienda de la calle de Juan Bravo o directamente los exporta. Dentro de las naves, además, había material inflamable como una botella de acetileno, según explicaron fuentes de Emergencias 112. "Se me van 43 años de trabajo y hay 300 trabajadores que se han quedado en la calle", se lamentó Zunzunegui.

Densa columna de humo

A continuación, y rodeada por una densa columna de humo, le preguntó a uno de sus colaboradores si había dado tiempo a que saliese un pedido para uno de sus clientes más importantes. "No", le contestó el empleado con cara seria. "¡Madre mía!", se lamentó la presidenta de la compañía.

Al ser viernes por la tarde, la mayoría de los trabajadores habían abandonado su puesto de trabajo a las 15.30. A la hora en la que comenzó el incendio, sobre las 16.45, dentro sólo se encontraban unas 30 personas: el Consejo de Administración y distintos retenes de emergencia en cada uno de los departamentos. "Hemos salido tranquilamente, nos ha dado tiempo a coger nuestras cosas", explicó Zunzunegui.

A su alrededor, algunos empleados lloraban e intentaban aliviarse del humo y del calor con botellas de agua. "Mira, Emilio, se está quemando tu mesa", le decía uno a otro.

"Tenía una plantilla de 300 trabajadores", explicó Begoña Zunzunegui, que en 2004 obtuvo la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. En el incendio también se han quemado antigüedades y un sistema informático recién estrenado. "No tenemos tanto material inflamable, nuestros botes de barniz son así", explicó la propietaria, mientras sus dedos simulaban un tamaño pequeño de bote.

Hasta el lugar se desplazaron 19 dotaciones de bomberos de los parques de Getafe y Parla, principalmente, que tardaron en llegar al incendio menos de 15 minutos desde que se hicieron visibles las llamas. En total, trabajaron en las labores de extinción más de 60 bomberos. A las nueve de la noche el fuego estaba controlado. "Vamos a dejar esta noche varios retenes y el fuego quedará completamente extinguido en unos días", explicó Javier Sanz, jefe del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. Los bomberos consiguieron que el fuego no se propagara a las naves continuas del polígono industrial. "No hemos podido atajar el fuego desde dentro", agregó Sanz.

Según fuentes de la investigación, los hidrantes de la nave no tenían suficiente presión para sacar el agua y el responsable de seguridad de la empresa no se encontraba en el lugar en el momento del siniestro.

El incendio produjo una columna de humo negro y densísimo que se extendió por toda la zona sur y que, incluso, era visible desde Pozuelo de Alarcón. El siniestro también afectó al tráfico: el colapso se extendió desde la carretera de Andalucía hasta las autovías M-40 y M-50.

Al lugar del incendio se desplazaron el consejero de Presidencia, Francisco Granados (la fábrica fue inaugurada cuando él era alcalde de Valdemoro, hace cinco años); el actual alcalde de la localidad, José Miguel Moreno, y el vicepresidente de Justicia e Interior, Alfonso Cuenca. Este último declaró que Becara es una de las empresas "más punteras" de su sector. "Por este hecho y por la situación laboral en que quedan sus trabajadores, nos vamos a volcar para que la empresa se mantenga en nuestra comunidad", recalcó.