Estudiantes se va por la vía rápida

Tres de tres. El Unicaja sentenció su eliminatoria con Estudiantes por la vía rápida (3-0) y por sexta ocasión consecutiva disputará las semifinales de la liga ACB en las que se enfrentará al Joventut de Badalona, que también eliminó por 3-0 al Gran Canarias.

El tercer partido tuvo poca historia, pese a que el marcador final pueda inducir a pensar que se trató de un choque igualado. El Unicaja lo dominó de principio a fin, y nunca se vio amenazado. Dispuso en varios pasajes de ventaja de hasta 11 puntos. Siempre las redujo Estudiantes, pero nunca logró reducirlas por debajo de los cuatro puntos, y siempre en fases en las que Unicaja levantaba el pistón en defensa y se atrevía con el más difícil todavía en ataque, provocando pérdidas de balón.

Pese a esta goma en la que se movió el marcador, ni Estudiantes nunca dio la impresión de poder apretar más, ni Unicaja atravesó problemas.

Estudiantes acertó ayer a parar al temido Garbajosa, determinante en el segundo partido, pero no pudo con el juego interior del Unicaja. Daniel Santiago estuvo hecho un coloso. Fue curioso el duelo del pívot puertorriqueño con el estadounidense McDonald. Ninguno pudo con el otro. El pívot estudiantil fue el único puntal de Estudiantes, y acabó como máximo anotador del encuentro.

Ayer, Sergio Rodríguez, que tan buenas actuaciones tuvo en los dos partidos precedentes, pasó desapercibido por Málaga, y en el minuto cinco Pedro Martínez lo sentó. Para entonces, Unicaja ya había gozado de una ventaja estimable (12-5) empujado por el acierto de Walter Herrrmann.

El equipo malagueño cimentó su victoria en el buen equilibrio entre el juego interior y exterior. De entrada, exhibió su arsenal desde más allá de la línea de 6,25, como hizo en el segundo partido, en Madrid. No logró romper el encuentro como entonces, pero sí procurarse una renta que administró durante todo el partido con cierta comodidad. Si las circunstancias lo requerían, apretaba en defensa y se empleaba con precisión, y si lo permitían, se aliviaba. Pero siempre fue superior a un Estudiantes que en el primer partido dio la sensación de que plantearía una mayor resistencia.