"No quería caerme"

La leyenda que hoy alcanza la figura de Valentino Rossi se ha escrito en sólo un decenio, el que lleva el italiano, de 27 años, enrolado en el Continental Circus. Nunca se había visto el rostro que ayer se le dibujó cuando, sentado en la grava, trató de comprender el porqué de que su moto se hubiera parado. "Hace ocho años que no rompía el motor durante una carrera", reconoció Rossi, ya más sosegado. "No sé lo que ha pasado, pero lo cierto es que la moto se ha parado y, aunque he soltado de nuevo el embrague, ya no ha arrancado", aseveró. "Ahora debemos ir carrera a carrera y sabemos que el campeonato es un gran reto, pero todavía no hemos dicho la última palabra. Hemos de ganar todas las que nos sea posible de las últimas doce que quedan", concluyó.

Terminado el gran premio, el motor siniestrado de la Yamaha partió en avión con destino a Japón. Al parecer, fue una válvula la que se desprendió y causó el desastre. "A pesar de haber cometido tres fiascos en cinco carreras [en la de Jerez acumuló finalmente tres puntos], Rossi valoró como muy positivo el nuevo chasis que Yamaha le dispensó en Francia. "La moto está desconocida, muy rápida, y ya nadie puede decir que no tengo un ritmo para ganar. La elección de los neumáticos [ambos duros] ha sido la acertada. Pedrosa y los demás se han equivocado en eso", ahondó Vale. "La carrera podría haber durado otras 300 vueltas más y no me habrían alcanzado", bromeó.

A las primeras de cambio se percató Dani Pedrosa de que su elección de las gomas fue errónea. Demasiado blandos. Confiados en que el asfalto del trazado no alcanzara demasiada temperatura, el equipo Honda Racing Corporation (HRC) optó por calzar la moto del español con los compuestos más blandos de entre los disponibles. Pero la temperatura subió en Le Mans durante la mañana y, con ella, la abrasibilidad del asfalto. El perfil de los neumáticos de Pedrosa se fue deshilachando metro a metro hasta quedar mortalmente herido a la mitad de la carrera. "Cuando Valentino se ha marchado, he tratado de seguirle", declaró el catalán, de 20 años; "pero los problemas con los neumáticos que he sufrido durante toda la carrera me han impedido hacerlo. No quería caerme como en Turquía".

"La elección de los neumáticos de Dani ha sido distinta a la de los demás y sabíamos que al final de la carrera sufriría", reconoció Nicolas Goubert, el director del departamento de carreras de Michelin, tras la carrera. "La decisión la hemos tomado entre ambas partes y, ahora, podemos asegurar que hemos aprendido algo de todo lo ocurrido", convino Goubert, quien supervisa la elección de los equipos.