Muertos, vivos y vivales

El éxito español de House (Cuatro) promete despertar la sociología más atrevida. El caso ha ocupado a Variety. Dedicada al business audiovisual, acude directamente a un analista de Bolsa que tiene claro el porqué del acierto: "Un programa de éxito debe ser juzgado por cómo incrementa la audiencia y por cuánto ha costado". La ecuación, en este caso, parece, resulta ejemplar. Ya en terrenos menos empíricos, la revista intenta explicarse por qué la serie triunfa en España y ha transitado lánguidamente por países vecinos. La revista sostiene que España ama a los genios individuales como Picasso. "Desastrosamente gobernada durante centurias", a los españoles no les gustan las reglas y les atrae este héroe persiguiendo la verdad. "Los españoles aman a los americanos que hablan claro y son austeros en sus emociones". El ejercicio termina con: "House es su hombre

[en castellano en el original]".

House trata con vivos que están casi muertos. En otros programas, los muertos están muy vivos. En la misma emisora estrenaron Entre fantasmas, protagonizada por una chica que ve y trata con difuntos que están en un estadio de eternidad que no figura en los catálogos religiosos: hasta que no llegan a la Luz pueden merodear por el planeta. La chica arregla sus asuntos pendientes. Lo más llamativo: cómo algo tan increíble se trata como si la chica fuera azafata de congresos. Son las potentes técnicas de la verosimilitud. Aquella noche hubo otro muerto, peor tratado. En Aída (Tele 5), una memorable abuela propinaba un paraguazo al ataúd de su esposo por lo que le había hecho sufrir. La escena podría explicarse con una frase de Variety: "El humor español es oscuramente grotesco".

Pero la ficción disfruta de permisos que decaen cuando se pretende estar informando. Los de Aquí hay tomate (Tele 5) se han apuntado a que Jesús Gil está vivo. En Maracaná 06 (Cuatro) preguntaron a una de las periodistas que lo ha dicho en qué se basaba, y ella dijo que era una opinión del mismo rango que aventurar el resultado del Barça. Sin comentarios.