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Rijkaard: "Veo al equipo con muchas ganas para París"

La de ayer fue una jornada de vértigo para el Barça, con la cabeza puesta en París desde hace días. Los suplentes viajaron por la mañana a Sevilla mientras los titulares, casi a la misma hora, se entrenaban en La Masia. Por la noche, los azulgrana libraron un partido emocionante en el Ramón Sánchez Pizjuán, un estadio muy festivo y rebosante de felicidad por la conquista de la Copa de la UEFA. Los parabienes, expresados en el doble pasillo que formaron los campeones continentales y los de la Liga -primero se alinearon los catalanes y después los andaluces- se acabaron en cuanto el árbitro concedió el gol del empate a Sylvinho (2-2). El partido tuvo siempre un tono muy competitivo y evidenció la profundidad de plantilla de ambos equipos, especialmente en el caso del Barça. Rijkaard sólo alineó a uno de los futbolistas que presumiblemente formarán en el equipo titular el miércoles en la final de la Liga de Campeones. Fue Oleguer, que seguramente será lateral ante el Arsenal y ayer ejerció de central, con Rodri. Oleguer sólo jugó medio partido porque al descanso le relevó Iniesta, que podría formar con Edmilson y Deco en la línea de medios en París.

Kepa marcó el tercer gol (3-2) que da esperanzas al Sevilla de atrapar una plaza de la Champions. El Barça acabó perdiendo y el técnico Frank Rijkaard se mostró de lo más comprensivo. "Ha sido un partido muy interesante y que ha ofrecido espectáculo al público. Los dos equipos han trabajado y cumplido bien su trabajo", afirmó el holandés. Rijkaard negó rotundamente, a preguntas de un periodista, si se iba decepcionado del Sánchez Pizjuán. "Nooo", contestó, "El Barça se ha comportado bastante bien dadas las circunstancias", recalcó en alusión a la ausencia de los titulares y a que incluso hizo debutar a los canteranos Ludovic y Montañés. "Hemos empezado bastante bien, dominando y creado ocasiones aunque algunas nos han costado concretar", señaló. "Pero todos los jugadores han luchado y algunos con poco ritmo han aguantado hasta el final". Sólo lamentó que Gabri fuera expulsado y que por tanto no pueda jugar en San Mamés, en la última jornada de Liga, su último partido como azulgrana.

El partido en Sevilla, con la Liga ganado desde hace diez días, supuso un engorro para la plantilla azulgrana que desde hace días solo piensa en París. "No era fácil afrontar este encuentro en vísperas de la final", admitió Sylvinho, que insistió que su gol fue legal. "Pero hemos luchado y peleado ante un equipo difícil como el Sevilla que aún está con el impulso de su victoria en la UEFA. Ahora, ya podemos respirar y pensar sólo en París. ¿De ánimo del uno al 10 para la final? De 10, de verdad".

Con su habitual temple, Rijkaard negó estar impaciente para que se juegue el partido. "¿Si ya pienso de todo en el Arsenal? Todos los momentos tienen su tiempo y todavía hay que esperar un poquito más. Veo al equipo que se está preparando y con muchas ganas".

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