Defensa sancionará la imprudencia del accidente de Zaragoza

El Ejército abrirá expediente disciplinario a los responsables del accidente que se produjo el pasado jueves en el Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba (Zaragoza) si se confirma que, como apuntan los primeros indicios, éste fue fruto de una imprudencia. En el siniestro murió un soldado de 19 años, Jesús Moreno Campos, y resultaron heridos otros dos militares y 11 escolares, de 14 y 15 años, que participaban en una jornada de puertas abiertas.

Ayer seguían ingresados nueve adolescentes -cinco chicas y cuatro chicos- en los hospitales Miguel Servet y Clínico Universitario de Zaragoza. Según una nota del departamento aragonés de Salud, todos se encontraban "estables con evolución favorable salvo complicaciones", excepto una joven de 14 años, que seguía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico muy grave, tras ser intervenida de las lesiones que sufrió en la cadera.

Al margen de las diligencias del Juzgado y la Guardia Civil, el Ejército ha abierto una investigación interna para aclarar el suceso. Sus conclusiones iniciales se conocerán en breve y, a la luz de las mismas, según las fuentes consultadas, se tomarán probablemente medidas disciplinarias.

La investigación debe determinar por qué volcó el Vehículo de Combate de Zapadores (VCZ). Según los primeros datos, el blindado realizó un giro brusco y perdió la sustentación de las ruedas del lado contrario. No parece que hubiera, sin embargo, exceso de velocidad, pues el vehículo siniestrado circulaba detrás de otro.

Otra cuestión es la forma en que iban montados los escolares y en qué medida ese hecho agravó las consecuencias del accidente. Los chicos se subieron encima del blindado, en vez de sentarse en su interior con el casco y el cinturón puestos, como determinan las normas militares de seguridad.

Fuentes del Ejército alegaron que estas normas están previstas para operaciones y no para un paseo, como el que iban a disfrutar los escolares. Lo increíble, para las mismas fuentes, es cómo ese paseo pudo acabar en tragedia. El cuartel de Pontoneros fue escenario ayer por la tarde de un funeral por el joven militar fallecido.