El paro registra el mayor descenso en un mes de abril desde el año 1998

El paro registró el mes pasado una de las mejores evoluciones que se conocen. Los servicios públicos de empleo contabilizaron 72.854 desempleados menos que en marzo, lo que representa el mejor abril desde 1998. Si se tiene en cuenta sólo la serie actual, que se remonta a 2002, la cifra es la mejor de cualquier mes de abril y la segunda mejor del registro. La contratación cae respecto al mes anterior, aunque la indefinida crece un 9,4% en el último año. La Seguridad Social sigue sumando afiliados, hasta 18,5 millones, de los que un 8% son inmigrantes extracomunitarios.

El desempleo ha descendido por tercer mes consecutivo fruto del buen momento del empleo que vive el mercado laboral español. Los datos de abril son los mejores en ese mes desde que se inició la nueva serie SISPE (Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo), que cuenta con datos comparables desde 2002. Si se tiene en cuenta toda la serie, es el mejor desde 1998, cuando se produjo un descenso de 81.202 desempleados.

La evolución de este año, no obstante, no resulta estrictamente comparable con la del año pasado. Este año, la Semana Santa, que propicia la creación del empleo estacional y, por tanto, el descenso del paro, ha caído en abril, mientras que el año pasado cayó en marzo.

Contenga días festivos o no, abril es tradicionalmente un mes favorable para la evolución del paro, frente a las cifras del primer trimestre del año, que suelen ser más tibias. El dato de este año, que sitúa el número de parados en 2,07 millones, es hoy mejor que hace un año. El desempleo se ha reducido un 0,97% en los últimos 12 meses. Aunque moderada, esa cifra supone una mejora respecto a marzo, pues en los dos meses anteriores se han producido incrementos interanuales del paro.

El descenso del desempleo se ha producido tanto entre hombres como entre mujeres, aunque las diferencias siguen siendo abismales. De los dos millones de parados, el 61% son mujeres.

En el mes, el ritmo de reducción ha resultado parejo entre hombres y mujeres (un 3,95% en el primer caso y un 3,03% en el segundo). Pero en el año la evolución es muy desigual. Un total de 32.037 hombres parados han dejado de serlo en el último año, mientras que 11.768 mujeres se han sumado al colectivo de desempleados. Es decir, si el paro desciende en el año se debe exclusivamente a los hombres, pues entre las mujeres aumenta el desempleo.

Hay otro colectivo en el que el paro aumenta sistemáticamente si se tiene en cuenta la evolución anual. Se trata de los inmigrantes, que se contabilizan en los servicios públicos de empleo sólo desde mayo del año pasado y que representan el 5,56% del total de parados. Si se tienen en cuenta los extranjeros de países europeos, el porcentaje asciende al 6,84%.

En el último mes los inmigrantes han reducido un 9,61% el desempleo, pero en el último año aumenta un 18,66%. Es decir, en los resultados anuales, sólo los hombres españoles obtienen buenos resultados en la reducción del desempleo; para las mujeres y los inmigrantes, la evolución es negativa. El Ministerio de Trabajo argumenta que estos dos colectivos se están incorporando de forma muy intensa a la población activa, por lo que la fuerte ocupación no es suficiente para cubrir la fuerte demanda que se genera.

Por sectores, la reducción del paro ha resultado más intensa en agricultura (cae un 4,77%), aunque esto obedece a factores estacionales. Le sigue el sector servicios (un 3,86%), el más beneficiado por las ocupaciones vinculadas a la Semana Santa y a continuación se sitúa la construcción, con un 3,02%. El sector más renqueante en el mes ha sido la industria, aunque también tiene una reducción del 1,56%.

Frente a la buena salud de los datos del paro, la contratación ha perdido fuerza respecto al mes anterior. El número total de contratos disminuyó un 16,16% respecto a marzo, un mes en el que se había producido un récord de contratación. Caen tanto los indefinidos como los temporales. El panorama resulta muy distinto si se observa la evolución interanual. El número total de contratos cae levemente y también los temporales, pero los indefinidos crecen un 9,4%. Los contratos fijos suponen el 11,1% del total. El porcentaje, aunque bajo, es uno de los mejores de la serie y supera el 11% por tercer mes consecutivo.

Para el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, esta evolución ofrece dos lecturas. La primera es que los empresarios están impulsando la contratación indefinida, y por tanto el número de contratos temporales desciende (una sola persona puede tener diversos contratos temporales mientras que una fija sólo cuenta como un contrato). La segunda es que se esté desacelerando la creación de empleo, una hipótesis que Gómez no contempla. "No hay ningún síntoma al respecto", asegura.