19 muertes que se pudieron evitar en Chinchilla
La reconstrucción judicial del accidente lleva a la defensa a sostener la inocencia del jefe de estación
El accidente de tren que el 3 de junio de 2003 provocó la muerte de 19 personas y heridas a otras 48 por la colisión frontal de un Talgo y un mercancías pudo haberse evitado si el puesto de mando hubiera contactado con los conductores de las dos locomotoras tras el aviso del jefe de la estación de Chinchilla (Albacete), José Luis Díaz Córcoles, según asegura el abogado defensor, Julián Pérez Charco.
Éste ha calculado los tiempos teniendo como base la reconstrucción llevada a cabo por el juez Jaime de Lamo el pasado 25 de abril.
El trabajador de Renfe, que asegura no haber dado la orden de marcha y que no recuerda haber puesto en verde el semáforo, sostuvo ante el juez que avisó al puesto de mando de Valencia 55 segundos después de haber salido el tren de la estación de Chinchilla, lo que según la reconstrucción y el trabajo realizado por la defensa, habría hecho que el Talgo recorriera 631 metros. Luego, le restaban 1.078 metros para chocar, quedando el mercancías a 1.946 metros de distancia. Ésto significa que los dos trenes se podrían haber parado antes de colisionar.
La propia defensa asegura que si se tienen en cuenta las tesis de la fiscalía, que sostiene que el jefe de estación avisó 76 segundos después de salir el tren, las dos locomotoras podrían haber recibido la comunicación del puesto de mando faltando 502 metros para colisionar, estando el mercancías a una distancia de 862 metros, por lo que la velocidad en el momento de la colisión, sería de 60 kilómetros hora, lo que a juicio del letrado de la defensa habría evitado las muertes, aunque sí hubiera habido heridos. El fiscal pide para el acusado dos años y 181 días de prisión (el mínimo del tramo superior) e inhabilitación para desarrollar las funciones de factor de circulación durante cinco años, así como indemnizaciones para las víctimas del accidente que resultaron heridas y para los herederos de los fallecidos,
Según la reconstrucción, el jefe de estación cruzó la vía tras el convoy y se dirigió al Gabinete de Control. El abogado de la defensa, Julián Pérez Charco, pidió ayer que se admita el visionado de la grabación que él mismo hizo de esta reconstrucción. Pérez Charco señaló que los cálculos de la Secretaría Judicial estaban hechos "por referencia visual", y aseguró que la grabación permite demostrar que los trenes se encontraban a 500 metros cuando Díaz Córcoles alertó a Valencia.
"En la reconstrucción, y con el tren a 117 kilómetros por hora, velocidad que no llegó a alcanzar el Talgo 226, el tren frenó en 600 metros. Si Valencia hubiese avisado a los maquinistas en ese momento se podía haber evitado la colisión o, al menos, se podía haber conseguido que ésta se produjese a una velocidad inferior", concluyó Pérez Charco.
Un semáforo en verde
En la décima sesión del juicio que se sigue en Albacete contra el jefe de estación, declaró el último técnico especialista propuesto por el ministerio fiscal, el perito en comunicaciones Javier Moreno Oequín, y ya sólo falta la prueba documental y las conclusiones de las partes, informa Efe.
Moreno Oequín, que comprobó las instalaciones al día siguiente del choque, declaró ayer que el semáforo funcionaba correctamente cuando lo probó.
Éste se personó en el lugar del accidente al día siguiente del choque y afirmó que pudo verificar el buen funcionamiento del semáforo que sin embargo, según la defensa, se puso en verde sin la intervención del jefe de estación, posiblemente por causa de un corte en el suministro eléctrico.
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