Un éxito a base de goles

El segundo título consecutivo del Barcelona consagra la importancia del gol como consecuencia del trabajo colectivo en ataque. Si la pasada campaña ya fue demoledor, esta vez se ha superado -suma 74 goles en 34 jornadas, superando ya los 73 con los que cerró las 38 jornadas del año pasado-, deja lejos a sus rivales españoles y también es el mejor en Europa. Sólo el Milan, con 80 goles en 36 partidos, tiene una media goleadora similar en el campeonato italiano, pero en la Liga de Campeones, el equipo de Frank Rijkaard suma dos tantos más que el de Carlo Ancelotti.

Eto'o ha refrendado los 24 goles de hace un año y ha sido escoltado por un Ronaldinho que se ha erigido en el tercer mejor artillero del campeonato (16 goles), sólo superado por su compañero y por Villa. Al dúo se añaden Larsson, con 10 goles pese a que sólo ha sido titular en 11 partidos, y Messi, que ha adornado su irrupción con media docena de goles. La labor de conjunto queda reflejada en la estadística. El Barça, además de golear, es el que más remata (620 remates, frente a los 512 del segundo mejor, el Real Madrid), el que más remata a portería (246 envíos entre los tres palos, frente a los 202 del Madrid) y el que suma más asistencias (317) y asistencias de gol (32).

El equipo de Rijkaard también defiende bien: sólo el Valencia ha encajado un gol menos (29); es el que menos obliga a intervenir a su portero (190 veces, por 208 del Sevilla); el que fuerza más fueras de juego (155, por 136 el Zaragoza); el que cede menos córneres (109, por 141 el Sevilla); el que tiene más el balón en su poder (996 minutos, por 959 el Madrid); el que menos faltas comete (563, por 609 del Villarreal), y el que menos tarjetas amarillas ha visto (70, por 74 el Celta). Otro dato: Rijkaard es, junto a Víctor Muñoz, el técnico que menos jugadores ha utilizado: 22.