El Valladolid desperdicia su ventaja en Rusia

Ni siquiera una diferencia de siete goles fue suficiente para que el Balonmano Valladolid consiguiese por fin un título europeo. La final de la Recopa de Europa terminó ayer a setenta kilómetros de Moscú con la decepción de un equipo que perdió por quinta vez una final continental. Ni en la EHF, ni en la desparecida Copa City, ni la Recopa. El Chejov, un equipo que llegó a la competición después de caer en la Liga de Campeones, consiguió disolver la diferencia del primer partido y, por un solo gol (32-24 frente al 29-36 de la ida) se hizo con la Recopa, una competición que desde 2001 no conocía un campeón que no fuese español.

Con todo el Valladolid tuvo su oportunidad en los últimos minutos. Un jugador ruso apareció en el campo antes de que su compañero lo abandonase y el cambio antirreglamentario provocó la exclusión y que los rusos estuviesen con cuatro jugadores durante un minuto y medio. La distancia podría haber llegado a nueve pero se quedó en seis con un golazo de Gull. Ratsortsev, el mejor del Chejov, sufrió una última exclusión, pero unos pasos de Muratovic y la precipitación de Gull dejó el marcador en los ocho goles.

Por otra parte, el Ciudad Real recibe hoy al Portland (18.30) con una ventaja de seis goles en la vuelta de la final de la Liga de Campeones.