_
_
_
_

Jornada arrolladora

Un diluvio de éxitos en un domingo inolvidable demuestra la enorme pujanza del deporte español

José Sámano

Desde Hamburgo hasta Montecarlo, pasando por Shanghai, Valladolid, Lieja, Imola y Le Mans, el deporte español deslumbró en la jornada de ayer, un día inolvidable que certificó una vez más la pujanza nacional en este sector. Fue el domingo de los éxitos de Julio Rey en el maratón de Hamburgo, de Rafael Nadal en el Abierto de Montecarlo frente al gran Roger Federer, del Valladolid en al final de la Recopa de balonmano, del motocilista Daniel Ribalta en las 24 horas de Le Mans y del joven golfista Gonzalo Fernández Castaño en el Open de Shanghai. También fue una jornada notable para Fernando Alonso, segundo en Imola tras el fabuloso Michael Schumacher, de nuevo en lo alto del podio después de muchos meses de frustraciones.

La jornada coronó un periodo sensacional del deporte español. Basta repasar el último mes para ver a Olazábal como tercero en la jornada final del Masters de Augusta, y los dobletes de Álvaro Bautista y Jorge Lorenzo, líderes mundiales en las categorías motociclistas de 125cc y 250cc. El deporte español también funciona, y de qué manera, en disciplinas colectivas: dos equipos españoles de fútbol (Barça y Villarreal) están entre los cuatro mejores de la Liga de Campeones y esta semana se jugarán un puesto en la gran final. Y en la UEFA, el Sevilla se ha colocado en la semifinal, y con grandes opciones de lograr el jueves un billete para su primera final europea. Un día después, el viernes, el Tau y el Barça arrancarán en la Final a Cuatro de baloncesto, el máximo torneo continental. Hace una semana, el Joventut abrió el camino del éxito para el basket español y se apuntó la Copa de la FIBA, el segundo torneo europeo.

El abanico es tan completo que invita a disfrutarlo. No suelen sucederse estos periodos luminosos con frecuencia. Pero tampoco se puede hablar de casualidad. Desde hace más de una década, España es una potencia mundial del deporte, que añade otra característica: su versatilidad. Hay éxitos en numerosas disciplinas, muchas de ellas sin apenas tradición, y las victorias llegan desde distintos puntos del mapa español. Algo tiene que funcionar bien para que se produzcan días como el de ayer.

Nadal, durante su partido ante Federer.
Nadal, durante su partido ante Federer.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_