Grecia ajusta cuentas
El déficit fiscal heleno alcanzó el 4,3% del PIB en 2005
La economía griega cerró el año pasado con un déficit fiscal de 4,3%, por debajo del 6,6% registrado en 2004, pero lejos de los límites impuestos por el Pacto de Estabilidad. El Gobierno ha emprendido un ambicioso plan de estabilización que incluye la simplificación de impuestos y la reducción del gasto público. Un plan aprobado por la UE, pero considerado insuficiente por los analistas.
Atenas presenta un plan a Bruselas para corregir los desequilibrios con privatizaciones y reformas de los sistemas tributario y de pensiones
La deuda pública griega llega en la actualidad al 105% del PIB, un avance discreto si se compara con el 114% que el país registraba en 2000
Los últimos datos entregados por la Administración indican que el déficit público de Grecia ha llegado al 4,3% durante el pasado curso. Una cifra que se halla por debajo del 6,6% registrado en 2004, pero que confirma la complicada situación fiscal de un país que vulnera el Pacto de Estabilidad europeo desde 2000. La UE establece que el déficit presupuestario de un país miembro no puede superar el 3% de su PIB al cerrar el año.
Históricamente, Grecia ha tenido problemas para controlar sus cuentas, debido a décadas de políticas fiscales expansivas, en una economía dependiente del gasto público. Grecia hizo grandes esfuerzos fiscales para ingresar en el área euro a finales de los años noventa, pero la fuerte inversión comprometida en la realización de los Juegos Olímpicos de Atenas disparó el gasto estatal. El Gobierno griego destinó 7.000 millones de euros durante 2003 y 2004 para realizar estos juegos.
Medias verdades
El actual Gobierno, liderado por el del centro derechista Costas Karamanlis, ha acusado a sus antecesores de maquillar las cuentas para no vulnerar el límite de la UE. En 2004, la propia Comisión Europea revisó al alza el desequilibrio fiscal griego. Eurostat publicó las nuevas cifras que arrojaron que el déficit público alcanzó el 4,1% en 2000 y el 3,7% en 2001 y 2002. El Gobierno informó a Bruselas de que este indicador no superaría el 2% en este periodo.
Para intentar reducir estos niveles y tras un expediente abierto por la Unión Europea, Grecia está tomando medidas para controlar sus cuentas. El primer ministro griego ha presentado un programa de reformas estructurales, que el mes pasado ha recibido la aprobación de Bruselas. Este plan incluye un programa de privatizaciones, especialmente en activos del sector bancario y aeroportuario que aún se mantienen en manos del Estado. También se espera realizar profundas reformas al sistema tributario y de pensiones.
El objetivo es racionalizar el gasto público para reducir el déficit a un 2,6% del PIB en 2006. Si los objetivos se cumplen, el desequilibrio fiscal griego debería llegar hasta el 2,3% del PIB en 2007 y al 1,7% en 2008. Según el Gobierno, si se logran estas cifras, la deuda pública podrá comenzar a reducirse. En este momento la deuda llega al 105% del PIB, un avance muy discreto si se compara con el 114% que el país registraba en 2000, tras incorporase al euro.
No obstante, a pesar de que el plan va por buen camino, los analistas y organismos internacionales advierten que es necesario realizar mayores esfuerzos. Para la OCDE, la consolidación fiscal requiere un mejor control del gasto primario, al mismo tiempo que se realicen las decisivas reformas en el gasto social y la Administración Pública. Los analistas han señalado además que es necesario reducir la evasión fiscal y mantener las tasas actuales de crecimiento.
Precisamente, uno de los puntos fuertes de la economía griega es su crecimiento económico y sus elevadas tasas de inversión y de consumo privado. La economía griega elevará su PIB un 3% durante este año. También mantendrá el consumo privado con un alza del 3% y una inversión de capital cercana al 4%. Esto permite que el Gobierno pueda realizar ajustes económicos y reducir drásticamente el gasto público. Las cifras indican que el consumo del Gobierno aumentará sólo un 1,3% este año y un 1,2% en 2007%, por debajo del 2,9% registrado el curso pasado.
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