Condenados cinco jóvenes que asaltaron dos hamburgueserías y acosaron a los clientes

La Audiencia Provincial de Madrid condenó ayer a penas de entre un año y seis meses y cuatro años de prisión a cinco jóvenes que el 21 de diciembre de 2001 fueron “sembrando el pánico” por las calles de Madrid y agredieron a varios menores que se encontraban en dos hamburgueserías de la capital.

En la sentencia, el tribunal declara probado que Jesús David Bargueiras, Enrique Cordero, Felipe Alfin, Isaac Fernández y César Asenjo invadieron dos establecimientos de comida rápida en el distrito de Salamanca, "en los que se hallaban gran número de menores con ocasión de las vacaciones navideñas", golpeando indiscriminadamente a sus víctimas. Así, en la primera hamburguesería, situada en la calle de Serrano, Bargueiras y Cordero acorralaron a dos niñas de 13 años y las agredieron sexualmente mediante tocamientos "en nalgas, caderas y pecho". Acto seguido, Bargueiras se abalanzó sobre un menor de 14 años que pretendía huir del establecimiento "y al mismo tiempo que le decía que tenía que practicar boxeo le propinó un puñetazo".

También el gerente del local y otro cliente que se encontraba en el mismo -y ante el que el procesado Alfin sacó una navaja e hizo ademán de clavársela- fueron agredidos por los ahora condenados cuando acudieron en defensa de los menores.

A continuación, los procesados se dirigieron a otra hamburguesería, ésta en la calle de Concha Espina, donde propinaron una paliza a un joven, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, y rompieron la nariz a otro de 14 años. La sentencia añade que, "tras estas agresiones, los procesados salieron del establecimiento golpeando a todo aquel que a su paso hallaban, como a una mujer, de origen rumano, no identificada, que con su bebé vendía La Farola por la zona, a la que dieron varias bofetadas, y a un vendedor ambulante de origen indio, al que derribaron al suelo a golpes y le propinaron patadas".

Dos guardias civiles que fueron alertados de estos hechos por los viandantes lograron detener en ese momento a Bargueiras, que acababa de arrojar dos navajas al suelo y que se resistió violentamente al arresto.