Desarticulada una red internacional con una tonelada de cocaína en el Puerto de Valencia

Con la detención de diez personas de cinco países y la incautación de 1.100 kilogramos de cocaína de gran pureza, además de tres coches de lujo, se ha saldado la operación Gemelo, acometida por la Guardia Civil en Valencia y Madrid. La red internacional desarticulada actuaba a través del Puerto de Valencia, valiéndose de los contenedores. La droga procedía de Suramérica y llegaba oculta en bolsas de deporte que se introducían en los contenedores de forma que, al abrirlos, la mercancía se extraía rápidamente. Luego se sellaba el contenedor con una réplica del precinto y se devolvía a su sitio.

La Guardia Civil culminó durante la madrugada del pasado jueves la segunda fase de la operación Gemelo. El alijo aprehendido representa más que la suma de toda la cocaína "que la Guardia Civil se ha incautado en los últimos dos años en la Comunidad Valenciana", manifestó ayer el delegado de Gobierno, Antoni Bernabé.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de enero, cuando se tuvo conocimiento de la utilización de contenedores portuarios para introducir droga en Valencia. Después de seguir a las personas sospechosas, la Guardia Civil intervino en marzo un contenedor que ocultaba 350 kilos de cocaína. La madrugada del jueves se detuvo a cinco personas, que estaban realizando la entrega de la droga, y se intervinieron 750 kilos de cocaína, que se encontraba repartida en 25 bolsas de deporte, ocultas en el interior de un contenedor.

Posteriormente, se capturó en Madrid a una persona de nacionalidad colombiana, considerada como uno de los máximos responsables de la red.

En Valencia, se practicaron varios registros que se saldaron con la detención de cuatro personas más, entre ellos el cabecilla de la red en la ciudad portuaria. Además, los investigadores se incautaron de tres vehículos de gama alta, entre ellos, el costoso todoterreno Hammer, ordenadores, teléfonos móviles, dinero en efectivo y abundante documentación.

Cinco nacionalidades

Las nueve personas detenidas en Valencia y la de Madrid proceden de cinco países: España, Colombia, Siria, Italia y Turquía. La investigación continúa abierta.

Así lo dijo ayer el teniente coronel y jefe de la Comandancia de Valencia, Ramón García Alarcón, en el cuartel de Patraix de la Guardia Civil. En una sala, se mostraban a los medios de comunicación los numerosos fardos de la cocaína de gran pureza, en torno al 95%, según fuentes próximas a la investigación. Su valor en el mercado depende del grado de pureza que conserva la droga una vez cortada, pero podría superar los 33 millones de euros, según una estimación policial. En el patio del cuartel se hallaban aparcados los vehículos de lujo.

El fiscal antidroga de la Comunidad Valenciana, Luis Sanz, resaltó la "importancia" de esta operación, ya que "se cierra una vía de entrada de droga a España", así como la "dificultad" del trabajo realizado por el equipo de investigadores de la Guardia Civil, al tratarse de dos grupos diferentes de la misma organización, uno de origen colombiano, que importaba la cocaína, y otro, fundamentalmente de españoles, con la función de distribuir la droga por el país.

Sanz explicó el método empleado por los narcotraficantes para introducir la droga, denominado gancho perdido: una vez extraídas las bolsas con la droga y llevadas a los vehículos que las van a transportar, se devuelve el contenedor portuario a su sitio y se coloca el precinto de seguridad correspondiente, de manera que nadie pueda sospechar que ha sido abierto.

El delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, felicitó a la Guardia Civil y a la Fiscalía Antidroga por el trabajo realizado para culminar esta operación, que calificó de "extraordinaria", por la cantidad de cocaína intervenida.

La mayor incautación de cocaína en la Comunidad Valenciana se produjo en abril de 2004 en Elche. 3.380 kilos de cocaína estaban ocultos en un contenedor repleto de plátanos-macho procedente de Guayaquil (Ecuador).