Elegante, zurdo y canterano
El Sevilla, que hoy recibe al Zenit en cuartos de final de la UEFA, ha encontrado en Puerta un comodín de calidad para la banda izquierda
Con un trotecillo de paso corto y de pecho estirado, casi como en las estampas de los futbolistas antiguos, el interior izquierdo del Sevilla se metió en el área, domó la pelota y enchufó un zurdazo que fue gol y acabó en tangana y hasta en conflicto administrativo. Antonio Puerta (Sevilla, 1984) no sólo batió al guardameta del Atlético, Leo Franco -que había detenido dos lanzamientos de penalti- y le dio la victoria a su equipo en el enfrentamiento liguero del Calderón del pasado día 23, también se hizo evidente para los aficionados al buen fútbol. Una razón más para admirar y envidiar a la cantera sevillista.
El responsable del fútbol base del club andaluz, Pablo Blanco, recuerda cómo llegó al Sevilla desde uno de los equipos de chavales que tutela el club, la Agrupación Deportiva Nervión. "Vive a apenas doscientos metros del estadio [Ramón Sánchez Pizjuán] y siempre ha estado con nosotros. Su padre fue jugador del Betis Deportivo, pero era extremo derecho y Antonio es zurdo, zurdo". Para Blanco, el principal valor de Puerta como futbolista es su personalidad, que "hace vestuario". "Es un jugador muy potente, pero que tiene la cabeza muy bien puesta". Puerta es, además, uno de esos sevillistas que siempre han vivido el Sevilla en Primera y compitiendo en Europa y que esta noche (21.00) contra el Zenit intentarán, sin complejos, encarrilar la eliminatoria y alcanzar las semifinales de la UEFA
Puerta ya tiene un contrato profesional con el Sevilla para tres temporadas más, aunque, en teoría, aún es jugador del filial, que juega en Segunda B. "Yo ya sé que éste no vuelve", comenta con orgullo el entrenador del Sevilla B, Manolo Jiménez. "Yo siempre les digo a los chavales que nosotros no nos entrenamos para jugar en Segunda B, que todos los años sube alguno al primer equipo. Por eso quizá sorprenda la madurez que muestra, pero lleva muchos años en el club y sabe cómo comportarse y lo que se quiere de él".
Blanco y Jiménez destacan su potencia y su llegada al área. La mezcla entre músculo y seso hacen de él un jugador polivalente. En el filial era extremo, Joaquín Caparrós lo hizo debutar en el primer equipo como lateral en 2004 y Juande Ramos le prefiere como interior. Mal no lo ha hecho en ningún lado. El director deportivo sevillista, Ramón Rodríguez Monchi, alaba su sentido táctico y su más que decente técnica que, asegura, le hacen un jugador "coherente en cualquier parte del campo". "Yo le ficharía, por todo lo que le queda por hacer", sentencia Monchi.
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