La sala requiere a Maeso que pague 3 millones de euros a su ex letrada

El tribunal que juzga al anestesista Juan Maeso por el contagio masivo del virus de hepatitis C a 276 pacientes en cuatro hospitales valencianos ha requerido al imputado para que afronte la reclamación de deuda por servicios prestados de la que fuera su abogada entre mayo y noviembre de 1998. La sala ha estimado así la jura de cuentas que presentó la letrada hace un mes, aunque rechazó que esa jura de cuentas afectase a las aseguradoras que figuran como responsables civiles. Fue el pasado lunes cuando el tribunal requirió a Maeso para que o bien hiciese entrega de los 3.180.000 euros o bien presentase la impugnación correspondiente. La sala no ha entrado aún al fondo de la cuestión, ha dado trámite, bajo la fórmula de pieza separada, a la jura de cuentas planteada pero sin valorarla.

Pilar Beltrán presentó 61 folios de escrito y 76 documentos anexos. Nueve de esas páginas concentra la justificación de su millonaria minuta. Y, en esencia, detalla diez escritos, cuatro de ellos de proposición de diligencia de prueba, la asistencia a una declaración de Maeso y a otras ocho correspondientes a testigos, dos visitas al médico forense, 83 reuniones de trabajo (tres de ellas en Madrid), 231 llamadas atendidas que procedían de medios de comunicación, más de un centenar de abogados y otras tantas de procuradores así como cuatro visitas al juzgado de Instrucción y cuatro escritos de recursos. Esa minuta la valora en 54.572 euros. A eso añade la parte proporcional de las indemnizaciones que supuestamente estaban ya, según su escrito, consensuadas por las aseguradoras en el momento inicial del procedimiento. Pilar Beltrán fija en 546 los afectados incluidos en la causa. Aplicando el porcentaje del 11,5% sobre la media de indemnización, la cifra, corregida la proporción de instrucción que se debe aplicar frente a la de celebración de juicio, de más de 3.180.000 euros.

Desde el pasado lunes, Maeso cuenta con diez días hábiles para pagar a través de la Sala o impugnar la minuta. El letrado del anestesista, Francisco Davó, tiene ya preparado el recurso correspondiente en el que impugna la minuta por conceptos indebidos y valoración excesiva. Según él, la relación de servicios prestados que la abogada relata, no se ajusta a la verdad. Además, la valoración de los servicios que sí constan realizados es excesiva y abusiva. Y, por último, ni siquiera, entiende, ha aplicado correctamente los porcentajes que pudieran ser indiscutibles en algunas de las partidas.

El tribunal se pronunciará sobre si la jura de cuentas planteada es, en sus conceptos, indebida o no. Para determinar si las partidas son o no excesivas, la sala girará la petición de un informe al Colegio de Abogados de Valencia, que no tiene carácter vinculante aunque la pauta señala que los tribunales hacen coincidir su pronunciamiento con la valoración técnica que en ellos se explicite. Davó considera que las innumerables variaciones que Beltrán hizo sobre sus honorarios en los cinco meses que ostentó la defensa del anestesista en función del interlocutor, demuestran en parte lo irreales de las mismas.