Los superhéroes de Cuatro

La vida no es justa. El mundo no se erige por parámetros de equidad: los buenos no siempre ganan y los malos no reciben siempre su castigo. Valores como la nobleza o la lealtad escasean. Sería perfecto que alguien, alguna vez, cambiara ese orden. Ese alguien existe. Son un equipo. Cuatro hombres, aparentemente normales, convertidos en paladines, en defensores de las causas justas, en nuevos Robin Hood, van a emplearse a fondo para deshacer entuertos. Desgraciadamente no es posible contar con estos quijotes del siglo XXI para solucionar problemas reales, porque son ficticios. Aparecen en Los simuladores, la serie coproducida por Sony Pictures y Notro Films, que Cuatro estrena este domingo (21.55) y a la que Elena Sánchez, directora de Contenidos, tilda de "ambiciosa, arriesgada, especial y lujosa". "Este formato innovador supone un paso más allá en la ficción española", añade.

Los cuatro actores que encarnan a los superhéroes -"un equipo sofisticado, encantador y tierno", en palabras de Sánchez- cuentan con una dilatada carrera en cine, televisión y teatro. Federico d'Elia (Santos) es el cerebro del grupo, el intelectual, la razón y la inteligencia. Fue uno de los creadores de la serie original argentina, y ahora repite en la versión española. "Es una locura y un orgullo repetir el papel por segunda vez", dice. César Vea (León) se encarga durante los operativos de la técnica y movilidad y Antonio Garrido (Jota) aporta la magia, el talento y lo singular. Por último, Bruno Lastra (Medina) tiene la misión de averiguarlo todo sobre los clientes y las posibles víctimas.

Para Nathalie García, directora de Sony Producciones, la serie, rodada en alta definición, supone "una gran oportunidad para hacer algo diferente". Otra de sus características es que no está rodada en platós.

José María Irrisarri, máximo responsable de Notro Films, muestra "plena confianza" en la producción. "Independientemente de la audiencia, que es soberana, abordamos el proyecto con ilusión y sin desasosiego", asegura, y destaca "los cuidados detalles y el buen trabajo de casting de una serie a la que califica de "blanca, pero sin bar, familias y vecinos". Para César Vea se trata de "puro entretenimiento".

Cada cita semanal con Los simuladores, con unos guiones que se mueven entre el suspense y el humor, consta de un caso y medio. Hay una primera historia que se resuelve de una forma rápida. La segunda se desarrolla en profundidad. En algunos de los capítulos colaboran artistas invitados como Federico Luppi, Lola Dueñas, Abel Folk o Ana Risueño. Precisamente, Luppi abre el primer caso de la serie. El popular actor argentino (Un lugar en el mundo, Lugares comunes) interpreta a Ferrer, un hombre cercano a la jubilación, que lleva toda la vida trabajando, y que es despedido. El objetivo de los simuladores es conseguir que readmitan a Ferrer.

Los simuladores nació en Argentina. Cuatro actores y un director, todos amigos, decidieron producir una trama en la que un grupo de especialistas solucionan pequeños problemas cotidianos a cambio de dinero. "El episodio piloto costó 5.000 dólares (4.000 euros), recuerda D'Elia. La cadena Telefé compró los derechos y enseguida se convirtió en una serie de culto, con "una gran acogida de público y crítica", especifica Elena Sánchez.