Lissavetzky: "No es un problema de caridad, sino de acción social"

Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el Deporte, quiere dar un mensaje positivo sobre la situación. "Hay un plan que ya viene de mis predecesores y que yo quiero avanzar más desde el Consejo Superior de Deportes. Un programa de educación, de formación, de compatibilizar estudios y competición, de intentar que los deportistas entren en la Universidad, de tratarles bien fiscalmente con una exención de 30.000 euros, porque es poco tiempo el que dan los mejores años de su vida, aunque haya gente que pueda decir 'por qué a ellos sí y a mí no'. De ayudarles en el tránsito de la gloria a la vida normal, que, como en ciertas profesiones, es difícil. Y antes, aún en actividad, con el programa ADO. No es un caso extrapolable, pero David Cal gana 108.000 euros, 60.000 por su oro de Atenas y 48.000 por la plata. Una vez y media o dos más que un catedrático de Universidad".

"Ha sido un caso terrible el de Rollán", añade, "pero dentro de ello hay que enviar un mensaje positivo. Existe un plan perfeccionable y quedan cosas pendientes. Pero no es tanto tener una visión puntual o hacer, entre comillas, una obra de caridad, sino un planteamiento de intervención social y que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. No deberíamos convertir casos concretos, horribles, en categorías".

Coordinación

Respecto a la coordinación con el COE, dice: "No tiene por qué haber problemas ni creo que los haya. Toda colaboración, bienvenida sea. Pero desde el Gobierno tenemos las competencias en las políticas deportivas, el carácter educativo, formativo...".

Lissavetzky opina que se debe hacer un tratamiento integral del deportista: "Desde su inicio hasta el momento que está en la cumbre y luego en la retirada". En los primeros estudios obligatorios, para compatibilizar horarios, el CSD envía a los atletas becados en Madrid y Barcelona a institutos. Luego, para la Universidad, hay una reserva de plazas: un 5%, en las carreras relacionadas con la actividad física, un 3% en el resto y otro 3% en la formación profesional. "Siempre tratamos de aumentarla, pero hay que tener en cuenta al resto de estudiantes no deportistas".

Tras la retirada, además de poder entrar en la Policía Nacional y en la Administración Pública en plazas relacionadas con la actividad física, y el secretario de Estado matiza: "Pero lo que me parece más importante es el convenio con la Fundación Adecco, no tanto para buscar un puesto de trabajo como de formación, orientación y seguimiento previo. Desde 1999, el 89% de los 230 deportistas de alto nivel apuntados se ha integrado al mercado laboral".