La rotura de un paquete radiactivo causa la alarma en el aeropuerto

Una zona de 50 metros del área de aparcamiento de aviones de la nueva terminal 4 del aeropuerto de Barajas de Madrid fue acordonada el pasado sábado durante cinco horas, tras el vertido de "un metal pesado utilizado en hospitales que emitió unas radiaciones superiores a las permitidas", según informaron fuentes aeroportuarias.

Según las fuentes, el incidente se produjo sobre las siete y cuarto de la tarde del sábado, a la llegada a Madrid de un vuelo procedente de Londres. El vertido se produjo cuando se procedía a descargar de la bodega de la aeronave esta mercancía calificada de alto riesgo y que iba a ser trasladada en un vehículo al depósito de carga.

"Un camión de los de recogida de equipajes golpeó el paquete, que se rompió y originó el vertido", explicaron. A continuación, fueron avisados los bomberos del aeropuerto y la Guardia Civil, que se personaron en el citado aparcamiento de aeronaves, manifestaron las mismas fuentes.

Las mediciones efectuadas por los bomberos alcanzaron los 40 "microsiever" (unidad radiológica), cuando lo permitido son 25 como máximo, por lo que se procedió a avisar a los técnicos de seguridad nuclear para que acudieran al aeropuerto, aunque no se declaró ningún tipo de alerta.

Dos técnicos especialistas en la materia llegaron al aeropuerto madrileño sobre las once de la noche para recoger esta mercancía, "con los medios acondicionados al efecto", y la trasladaron a la Central Eléctrica Ibérica de Tres Cantos.

Además, indicaron que el precinto establecido en la citada zona de aparcamiento de aeronaves fue levantado a las doce y media de la noche, sin que se registraran mayores incidencias. Este aspecto fue confirmado a Efe por fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que manifestaron que, tras recibir las autoridades aeroportuarias el aviso de que se había producido un vertido de una sustancia que podía ser peligrosa, fue activado el protocolo de emergencia diseñado para estas ocasiones y se avisó al Consejo de Seguridad Nuclear.

AENA aseguró que este suceso no produjo ningún incidente ni se alteró el tráfico aéreo en la zona.