"Nos formaremos para ser buenos concejales"

Lleva 13 años "y pico" en España. Dos de ilegal, y 11 con papeles. Gheorge Gainar, rumano, de 47 años, está ilusionado con votar en las próximas elecciones municipales. Es más, en la Asociación Cultural de Ayuda e Integración al Pueblo Rumano, que él preside, están pensando en formar a los más jóvenes para que se presenten como concejales en 2007. "Para nosotros sería un orgullo tener un interlocutor propio, alguien que de verdad nos represente y se preocupe por nuestros intereses", dice. Gainar asegura que en el futuro le gustaría exportar esos jóvenes concejales como políticos "con garantías" de nuevo a su país. "Como presidente de Rumanía a lo mejor no, pero de asesor... Es que nos salen todos los políticos corruptos, yo no sé si será por el ADN".

Reconoce, con idéntico humor, que parece que los políticos acaban de descubrir que los inmigrantes pueden decidir unas elecciones, y están empezando a hacerles caso: "A partir de ahora, van a salir asociaciones de inmigrantes como setas tras la lluvia". Dice que el "oportunismo" no le sienta mal, siempre que acabe bien: "De momento, muy pocos compatriotas tienen acceso a la nacionalidad española y al voto. Lo más interesante sería que bajasen la barrera para obtener la nacionalidad. Diez años de residencia ininterrumpida son muchos".

En España viven más de 300.000 rumanos. Son la tercera comunidad inmigrante más numerosa después de los marroquíes y los ecuatorianos. Si las elecciones municipales se celebrasen mañana podrían votar unos 174.000. Su voto puede ser decisivo o muy relevante en algunos ayuntamientos, especialmente en Madrid, comunidad donde viven cerca de 122.000. Razón de sobra para que la presidenta Esperanza Aguirre viajase hace poco más de un mes a Bucarest para entrevistarse con el presidente rumano, Traian Basescu, a estrechar vínculos.

Mientras, Gainar sigue haciendo planes: "Estamos en la fase de soñar e ilusionarnos. Tenemos que organizarnos mejor. Hay que conseguir becas para formar a nuestros futuros concejales. Yo soy panadero, pero también a los panaderos rumanos nos interesa la política".