"Me gustaría tener empresas españolas fuertes en el plano internacional"

Si hay una palabra que el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, repite es "prudente". Así califica la reforma fiscal, recién aprobada, y la forma en que quiere abordar el futuro de las pensiones o de la financiación autonómica. Es el estilo Solbes que algunos como el presidente de la patronal, José María Cuevas, echan de menos. Otros ven un distanciamiento con decisiones del Gobierno, en particular, las adoptadas en la OPA de Endesa. Aquí habla largo y tendido del asunto, por primera vez, y pronostica que "la batalla será larga".

Pregunta. ¿Qué opina de las críticas de Cuevas?

Respuesta. Pues que un mal día lo tiene cualquiera. Es evidente que muchos de los temas que ha dicho no los comparto.

"Si los empresarios están descontentos con algo es con Cuevas después de sus últimas declaraciones"

"El plazo para la reforma laboral es ya; cuanto antes, mejor. Después hay que hablar de las pensiones"

"La responsabilidad de la CNE es del ministro de Industria y a él le corresponde hacer las propuestas"

"¿La liberalización del sector eléctrico ha fracasado en España? Seguramente, sí"

"Soy de los que creen que los ciclos económicos no han desaparecido y antes o después veremos una situación de menor crecimiento económico"

"Las rentas medias son las beneficiadas de la reforma fiscal. Había algunos problemas en relación con los hijos que hemos resuelto"

P. Ha acusado al Gobierno de "intervencionismo" en la OPA de Gas Natural.

R. En la OPA de Gas Natural se han aplicado las normas de Competencia. Más que intervencionismo hemos jugado a liberalizar el mercado. Las medidas forman el paquete de liberalización del mercado energético más importante de los últimos años.

P. ¿No es contradictorio hablar de liberalización y ampliar las competencias de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)?

R. En un sector estratégico como el energético se pueden producir compraventas que pueden afectar al suministro energético, sin que el Gobierno pueda decir nada. Idea que, por lo menos, merecía una reflexión. Es verdad que Bruselas plantea que para aplicar esa idea de interés nacional hay que definir mejor las condiciones, los procedimientos... Habrá que contestar y habrá que clarificar.

P. ¿No se persigue dificultar la OPA de E.ON sobre Endesa?

R. Son medidas ya previstas en el Plan de Dinamización de hace meses. Es cierto que coinciden en el tiempo con la OPA de E.ON, pero no es ninguna novedad. Una parte muy sustancial es transposición de directivas comunitarias. Aquí no estamos inventando un modelo distinto al europeo.

P. ¿No es contradictorio con la eliminación de la acción de oro?

R. Es el debate que existe en Europa, en la Comisión y en el resto de países miembros. En el caso español, el debate se plantea en términos de si lo hemos hecho lo suficientemente bien como para que las medidas sean compatibles con el interés general. O habrá que precisarlo y adaptarlo más a la legislación comunitaria. Ahí puede existir un cierto debate en un momento en que hay muchas aguas revueltas en el sector de la energía. Tal vez valga la pena plantearse en Europa cuál es el modelo del futuro. Si debemos cambiar oligopolios nacionales por oligopolios europeos o si hay modelos de separación de actividades que permiten una mayor y mejor competencia.

P. Usted ha sido comisario europeo ¿no se ha sentido violento al aprobar estas medidas?

R. La responsabilidad de la Comisión Nacional de la Energía es del ministro de Industria y a él le corresponde hacer las propuestas.

P. O sea, que no está de acuerdo con la ampliación de funciones.

R. Yo soy ministro del Gobierno. El día que se aprobaron esas medidas se hizo con mi presencia y con mi aceptación.

P. ¿Qué opinión le merece la actuación del Gobierno alemán en la OPA de E.ON sobre Endesa?

R. Posiblemente, hubiera sido útil haberlo hablado previamente. Pero no se produjo así y tampoco había obligación de hacerlo.

P. ¿La liberalización eléctrica ha fracasado?

R. Seguramente, sí.

P. ¿El mercado único energético europeo es una utopía?

R. Creo que hay un debate pendiente en Europa y es qué modelo queremos. Si hay sólo dos modelos como los que ahora dominan o hay un modelo mixto más eficiente. No es un debate menor. Posiblemente, con un sistema de un número reducido de empresas muy potentes en Europa la competencia sería la afectada.

P. Parece que usted está menos seguro que el presidente del Gobierno sobre la necesidad de empresas fuertes en sectores estratégicos nacionales.

R. Siempre es bueno tener empresas fuertes. Empresas con capacidad de decisión en España. Lo que sucede es que el proceso de globalización nos lleva a matizar mucho el concepto de qué quiere decir una empresa nacional. Dentro de ese esquema, me gustaría tener empresas españolas fuertes en el plano internacional. De hecho, tenemos muchas que lo están haciendo muy bien.

P. ¿Están descontentos los empresarios?

R. No. Yo creo que si están descontentos con algo es con Cuevas después de sus últimas declaraciones. Pero no quiero entrar en más. No tengo sensación de malestar por parte de los empresarios.

P. ¿Cuál es el estilo Solbes, ése que según Cuevas el Gobierno ha sacrificado en aras del populismo?

R. El estilo Solbes es muy antiguo. He hecho las mismas cosas en los últimos 30 años, así que es muy fácil saberlo.

P. Cuevas se refería, por ejemplo, a la Ley de Igualdad.

R. En la Ley de Igualdad hay aspectos que me gustan más y otros que me gustan menos, pero yo puedo convivir con esta ley.

P. ¿Con la actitud de los empresarios es posible el diálogo social?

R. El diálogo es cosa de dos, así que hay que contar con la buena disposición de ambas partes para llegar a un acuerdo. La sensación que yo tengo es que hasta ahora, a pesar de los intentos que se han hecho, no hemos sido capaces de hallar ese punto de encuentro.

P. ¿Va a legislar el Gobierno en el caso de que no haya acuerdo?

R. La capacidad de legislar del Gobierno existe siempre, pero nuestra apuesta es el acuerdo en un plazo razonable.

P. ¿Cuál sería ese plazo razonable? Porque estamos ya a mitad de la legislatura.

R. Es plazo razonable es ya, cuanto antes mejor.

P. ¿No podría haber sido más generoso en la reforma fiscal, dado el superávit que tenemos?

R. Pues sí y no. Hay reformas alternativas que se han planteado. Por ejemplo, la del PP, que es mucho más generosa, de unos 14.000 millones de euros. La que nosotros planteamos es de unos 4.500 millones. Mi primera duda es cómo piensa financiar el PP esos 14.000 millones. No sé si está pensando en algún recorte de gasto o en que no va a aplicar esa reforma.

P. O en que creen que no van a ganar las elecciones...

R. ¡Ja! A lo mejor es una buena explicación

P. Usted podría al menos cumplir el programa electoral.

R. Imaginemos que utilizamos ese superávit para rebajar más el IRPF. Lógicamente eso significaría, más crecimiento del consumo, más demanda interna, más tensiones inflacionistas, más problemas en términos de cuenta corriente, que es exactamente lo que estamos intentando corregir. Y luego es verdad que el incremento de los ingresos está funcionando muy bien, pero hay que tener en cuenta que una parte es cíclica y otra estructural. A mí me parece muy bien gastarnos la parte estructural, pero no la parte cíclica, porque el ciclo en algún momento va a cambiar. Y a mí no me parece bien bajar ahora mucho los impuestos para que luego alguien los tenga que subir. Es lo mismo que bajar el recibo de la luz y dejar el déficit de tarifa al que viene detrás.

P. ¿Nos olvidamos del compromiso de igualar el tipo máximo del IRPF y el de sociedades?

R. No nos olvidamos. Se ha dado un paso de gigante en ese sentido. El 60% de los contribuyentes del IRPF van a pagar el 24%. Todas las rentas sobre el ahorro van a pagar el 18%. Y sociedades va a pagar, la que estaba al 35% el 30% y las que estaban en el 30% el 25%. Por lo tanto avanzamos en esa dirección. En sociedades vamos a gastar un poco más de dinero, una vez que hemos atendido demandas de algunos sectores.

P. ¿No debería un Gobierno socialista bajar más el IRPF, que pagan los trabajadores?

R. Sí, pero... Cuando comparamos nuestro IRPF con la media europea, estamos en la mitad por abajo. Cuando comparamos la fiscalidad de las empresas, estamos en la parte más alta. Una rebaja en la fiscalidad de las empresas generará más ahorro e inversión, más productividad y más empleo. Es dar más capacidad de competir.

P. ¿Es posible que en el trámite parlamentario se acorte el plazo de cinco años de reducción del impuesto de sociedades?

R. Vamos a ver cómo evoluciona la economía, pero yo soy partidario de no acelerar el proceso.

P. Los empresarios también se han quejado de que se les va a ir lo comido por lo servido.

R. No es cierta la tesis de que no hay un esfuerzo fiscal. Hay un esfuerzo fiscal claro e importante. Pero hay que ser prudentes porque soy de los que creen que los ciclos económicos no han desaparecido y antes o después veremos una situación de menor crecimiento. Y menor crecimiento significará menores ingresos y, una de dos, o tenemos cierto margen de maniobra o tendremos dificultades.

P. ¿Perjudica el nuevo IRPF a las rentas medias?

R. Las rentas medias son las beneficiadas de la reforma fiscal. En la propuesta inicial, el 99,5% de las rentas eran beneficiadas. Había algunos problemas en el caso de los hijos que hemos resuelto.

P. No para los que tienen planes de pensiones.

R. Los que tienen este sistema se les respeta hasta el 31 de diciembre de 2006. A partir de que entre en vigor la reforma, estamos dando apoyo fiscal para el complemento de la jubilación. Es perfectamente lícito que alguien quiera cobrar de una vez, pero no tiene por qué tener apoyo del Estado.

P. ¿Habrá ayuda fiscal a los inquilinos?

R. Hemos analizado este asunto con mucho detalle. Pero hemos llegado a la conclusión de que la ayuda se trasladaría a los precios.

P. ¿Va a seguir subiendo el impuesto del tabaco?

R. En España tenemos todavía una baja tributación.

P. ¿Qué le parece la congelación de pensiones en Alemania?

R. Tenemos un sistema de pensión máxima topada en España, que juega en parte en la misma dirección que la congelación en Alemania. Hay que ir haciendo las reformas poco a poco, de manera que no sean necesarias medidas tan drásticas. Cuando terminemos la reforma laboral hay que empezar a hablar de pensiones.

P. ¿Cómo va a ser la nueva financiación autonómica? ¿Hay que aumentar el pastel?

R. Posiblemente sí, si se quiere gastar más. El problema es que muchas comunidades quieren aumentar su trozo de pastel a costa del Estado. Y evidentemente, ésta es una tesis que no comparto. Es una buena idea aumentar el pastel, pero es bueno que quien tiene más de la mitad del gasto, las comunidades, sea capaz de definir sus ingresos.

P. ¿Está cómodo con los acuerdos con los partidos catalanes?

R. Si se lee bien lo que dicen los acuerdos, se puede estar cómodo. Los acuerdos con razonables.

P. ¿No hay privilegios en inversiones y en nivel de renta?

R. Es razonable que el ritmo inversor crezca igual al PIB. En los últimos años ha podido haber un mal trato en este aspecto. En cuanto a la garantía de renta, es razonable. Lo que decimos es que si yo soy más rico que otros, yo les echo una mano. Lo que no puede ser es que después de esa ayuda, el otro sea más rico que yo y yo sea un poco más pobre.

P. ¿Está agotado el actual modelo económico español?

R. A corto plazo la situación económica es excelente. El crecimiento es alto y va a continuar en esa dirección, posiblemente con una ligera desaceleración que ya se percibe en construcción y consumo. El crecimiento será más sano y en la buena dirección. ¿Es un modelo agotado? Disponemos de los márgenes que tenemos y hay que aprovechar estos años para insistir en I+D+i, formación de capital humano, tecnológico y físico y eso es lo que estamos haciendo.

P. El nombramiento de Fernández Ordóñez como futuro gobernador del Banco de España ha sido muy sorprendente.

R. De momento, lo que hemos decidido es que va al Banco de España como consejero. Pero el gobernador hasta el mes de julio se llama Jaime Caruana. En su momento, el presidente del Gobierno decidirá y yo creo que deberíamos intentar pactarlo con el PP.

P. ¿Por qué entonces nombrarlo consejero cuatro meses antes?

R. Acabamos de terminar la reforma fiscal y la ley de control del fraude y era el momento.

P. ¿No hay diferencias al respecto con Miguel Sebastián?

R. Yo con el señor Sebastián... no tengo esa percepción en absoluto.

P. ¿Respalda las propuestas del Código de Buen Gobierno?

R. El código tiene que ser algo que, por definición, dé margen a las empresas, que sea algo flexible. Seguro que hay que corregir cosas y a eso nos vamos a dedicar en estas semanas.

P. ¿Le preocupa la situación de Repsol en Bolivia?

R. Hay que ser muy prudente y esperar que el comportamiento de las autoridades bolivianas sea absolutamente correcto y de acuerdo con la legalidad y yo no podría comentar mucho más de momento. El Gobierno estará siempre detrás de la defensa de los intereses españoles, pero lógicamente debemos considerar qué tipo de problemas se plantean y por qué.