Casado se agota
Gallardo, único español en la final de 1.500, y Martínez, sexto en peso
A Arturo Casado le dolía el tobillo, en efecto, pero le dolía más el alma. Pura demostración de orgullo de campeón: con el sonido de la pistola se puso el primero, se agarró a la cuerda y marcó el ritmo de la última semifinal de 1.500 con su zancada imponente, con su figura gigantesca, su mole inabordable. Así, 1.400 metros. Hasta que agotó todas sus energías.
Pura demostración de miseria, de dolor: los últimos 100 metros, Arturo Casado, el joven madrileño, de 23 años, el futuro grande del atletismo español, los corrió casi parado, la mirada clavada en el suelo mientras le superaban, por este orden, un irlandés, James Nolan, un marroquí, Yassín Bensghir, un francés, Mounir Yemmouni, un norteamericano, Jason Lunn, y un ruso, Alexander Krivchonkov. Eliminado. Pura desolación: con lágrimas en los ojos, parco, Arturo Casado intentó explicar que apenas se ha podido entrenar esta semana, que pese a que le infiltraron hace unos días, pese a un fuerte vendaje, ha tenido que hacer cinco de siete sesiones en la piscina, fuerza contra el agua. Su compromiso, su desafío, se quedó allí.
El desafío silencioso de Sergio Gallardo, en cambio, avanzó un paso más. Gallardo, 26 años, leonés de Bembibre, estudiante de Filosofía y Letras en Valladolid, nunca será la gran figura española del 1.500, nunca será el último heredero de Fermín Cacho, nunca será machacado por la maquinaria que exige jóvenes brillantes, nuevos, espectaculares, ganadores, cada fin de semana. Sus aspiraciones van por otras vías. Este invierno su trabajo ha estado más enfocado a preparar su salto al 3.000 obstáculos que al más aristocrático 1.500, y, entre otras cosas, se proclamó campeón de España de pista cubierta en 3.000 metros. Sin embargo, no tenía mínima en ese distancia para el Mundial, sí en 1.500, y allí estaba ayer, en la primera semifinal, dando vueltas a la pista y repitiéndose en su interior las claves que, vía SMS, le había enviado la víspera su entrenador, Juan Carlos Granados, que también es técnico, y pareja, de Mayte Martínez: deja a Kipchirchir, no seas el primero que le siga, más bien vigila a Baba. Así lo hizo hasta la última vuelta, en la que sacó su punta de velocidad y se clasificó, con desahogo, para la final. "Allí", cuenta Granados, "sólo el keniano Kipchirchir, que ha bajado de 3.35m este invierno, y el ucranio Heshko, de demoledor final, son superiores. Y si la carrera va a un ritmo de 3.40m, seguro que Sergio tendrá algo que decir".
Más fuertes que Manolo Martínez sobre el papel había bastantes más, muchos más, pero el lanzador de peso leonés, pletórico dominio técnico de su cuerpo, de su velocidad, flojo físicamente pese a haber recuperado 10 kilos de peso desde el verano y llegar a los 130, supo, una vez más, clasificarse para la final en una fría mañana, y, por la tarde, llegar a 20,43 metros, su mejor marca del año, y terminar sexto, lo que dio un matiz de disgusto a su perfeccionista mente. "Es que llevo siete Mundiales, siete finales, dos medallas, un oro y un bronce, dos cuartos y dos quintos", explicó, "y era quinto hasta el último lanzamiento, lo que me permitía igualar mi peor resultado, pero al final el rumano Guset me superó. Ahora, a preparar el verano, porque de lo que de verdad tengo hambre es de una medalla al aire libre". Fue para Manolo Martínez, también un estudioso de la especialidad, una final espectacular, con tres lanzadores por encima de 21 metros, y uno, el ganador, el norteamericano Reese Hoffa, por encima de 22. "Y éste", dijo Martínez, "no es un gigantón. Pasa por poco el 1,80, pero tiene una gran corpulencia y, sobre todo, una gran velocidad. Se saca la bola a más de 15 metros por segundo, pasa de 0 a 50 kilómetros por hora en décimas, más rápido que un Ferrari".
RESULTADOS. Finales: Hombres. 60 metros: 1. Leonard Scott (EE UU), 6,50s. 2. Andrey Yepsihin (Rusia), 6,52s. 3. Terrence Tremmell (EE UU), 6,54s. Peso: 1. Reese Hoffa (EE UU), 22,11 metros. 2. Andrei Mikhnevich (Bielorrusia), 21,37. 3. Joachim Olsen (Dinamarca), 21,16. 4. Pavel Sofin (Rusia), 20,68. 5. Gheorghe Guset (Rumania), 20,60. 6. Manuel Martínez, 20,43. Mujeres: 60 metros: 1. Me'Lisa Barber (EE UU), 7,01s. 2. Lauryn Williams (EE UU), 7,01s. 3. Kim Gevaert (Bélgica), 7,11s. 4. Christine Arron (Francia), 7,13s. Pentatlón: Lyudmila Blonska (Ucrania), 4.685 puntos. 2. Karin Ruckstuhl (Holanda), 4.607. 3. Olga Levenkova (Rusia), 4.579. 4. Sonja Kesselschläger (Alemania), 4.574.
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