El salón compite por ser el mayor del mundo en la edición de 2008

Alimentaria, que arrancó ayer en Fira de Barcelona su trigésima edición, se ha fijado como objetivo convertirse en el primer salón del sector del mundo, por delante de Anuba, que se celebra en la ciudad alemana de Colonia y tiene el liderazgo mundial.

El salón ha batido este año su propio récord de participación con 5.000 empresas procedentes de 70 países y la previsión de recibir hasta 150.000 visitantes entre ayer y el viernes, último día. Este evento multitudinario dejará en Barcelona unos 167 millones de euros de economía inducida y generará un volumen de negocio -por los acuerdos entre las empresas participantes- de unos 1.800 millones, según los organizadores.

"Si todo va como tiene que ir, la próxima edición de 2008 seremos los primeros del mundo", destacó ayer el presidente de Alimentaria y también de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet

Profesionales y curiosos

Es una feria profesional, a la que teóricamente sólo se puede asistir demostrando una vinculación con el mundo de la hostelería o el comercio, pero que siempre despierta el interés del barcelonés de a pie, que suele hacerse con una acreditación para el salón a través de familiares, amigos o conocidos. Por ello los dueños de restaurantes y estudiantes de hotestelería se mezclaban ayer en los pabellones con jubilados, algunos adolescentes y, en general, curiosos que se dejan caer por los expositores a la caza y captura de obsequios.

En algunos pasillos se formó ayer una gran nube de gente, pero no era por algún suculento aperitivo que se se estuviese sirviendo en los stands, sino por la expectación que despertaban a su paso los Príncipes de Asturias, que inauguraron durante toda la mañana tanto el recinto ferial de Gran Via como el de Montjuïc.

Don Felipe y Doña Letizia se detuvieron en algunos expositores como el de conservas Dani, el del agua Vichy Catalán y otros institucionales, visitas durante las cuales rompieron el protocolo en varias ocasiones para saludar a los visitantes, que su vez no dejaron de fotografiarles con sus cámaras y teléfonos móviles. "Qué delgadica está", comentaba una señora con varias bolsas de promoción en las manos, en referencia la Princesa de Asturias.

También participaron en la inauguración, aunque despertando menos pasiones entre el público, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, entre otras autoridades.

Según la ministra, la industria agroalimentaria española representa el 8,15% del producto interior bruto (PIB) en España, gracias a las 32.500 que dan trabajo a más de 430.000 personas. El año pasado, el gasto total en alimentación ascendió a 77.810 millones de euros, el 4,1% más que en 2004.