"Hay medios centro que corren tanto que no pueden pensar"

Casi cuatro años en el Villarreal han hecho de Marcos Senna da Silva (Río de Janeiro, 1976) uno de los medios centro más apreciados de la Liga. También es el cuarto brasileño nacionalizado con sitio en una lista internacional española. Esta noche, ante Costa de Marfil, en Valladolid, tendrá la posibilidad de debutar como antes Becerra, Donato y Catanha.

Pregunta. Los medios centro brasileños no abundan en Europa. ¿Cómo se hizo al puesto?

Respuesta. Hasta 1999 jugué como media punta. Era delgadito y driblaba mucho. Yo creía que era un poco más ágil de lo que soy en realidad. No mucho más, pero sí un poco. Tenía la costumbre de jugar mucho de espaldas y, cuando recibía el balón, me giraba bien, rápido. En el Corinthians, con 22 años, me encontré con un entrenador que comenzó a ponerme por delante de la defensa y... hasta hoy. Ahora juego siempre por detrás del balón, apoyando al media punta y de frente.

"Si España se enfrenta a Brasil, iré a muerte contra Brasil. Si pudiera, le metería tres goles"

P. Tácticamente, ¿es un puesto complicado?

R. En teoría, no es tan difícil. Cuando sale uno, yo me pongo detrás de él. Cuando yo salgo, el otro medio se pone detrás. Si el rival lleva el balón a la banda, yo me meto en el área para intentar quedarme con el centro, entre los centrales. No hay muchos secretos, pero es difícil encontrar medios que marquen de verdad y tengan calidad para jugar.

P. Pero usted tiene buena pegada. ¿No le da la tentación de ir a rematar?

R. No me importa pasarme dos o tres partidos sin tirar a puerta. Mi principal función es marcar porque para llegar arriba están los medias punta y los delanteros. En mi oficio no se pueden regalar sprints. Los medios centro que no cuidan sus energías corren por todo el campo y acaban con las piernas hinchadas. Y así no se puede pensar con claridad.

P. ¿Qué diferencias aprecia respecto al juego en Brasil?

R. La diferencia es que en España, como mucho, doy tres toques. Allí regateaba un poco más, me recreaba más con el balón, subía y bajaba. Aquí controlo si puedo y, si no, juego a un toque. Esto también es posible porque en Brasil tus compañeros se mueven menos. Se juega más al pie. Aquí hay más desmarques. En Brasil, los marcadores y los que llevan el balón tienen la mentalidad de que sus compañeros y sus rivales no se van a mover rápidamente. Aquí presionan todos y se mueven todos. Y una cosa muy distinta: en Brasil, el campo está siempre seco; y aquí, siempre mojado. Me he acostumbrado al campo mojado. Cuando nos entrenamos en seco, ya no me gusta: el balón bota mucho, es más complicado de controlar y de rasearlo y, si quieres tocarlo, tienes que imprimirle más fuerza. En el campo mojado lo controlas, tocas y va al pie, todo más rápido.

P. En el primer entrenamiento se ha emparejado con Xabi Alonso. ¿Qué indicaciones le ha hecho Luis Aragonés?

R. De inicio, parto un pelín más adelantado. Pero Luis me explicó que, cuando Xabi salga, yo cierro por detrás. Empezamos casi en paralelo y, si sale él, cierro yo y, si salgo yo, cierra él. Luis me dijo que tengo que hacer lo que hago en el Villarreal. Como cuando juego con Josico. Puesto que le pego bien a gol, que me quede un poquito más adelantado por si acaso.

P. ¿Cómo se junta con Riquelme?

R. Riquelme es muy brasileño. Supongo que los argentinos pensarán lo contrario. Al principio, noté que todavía tenía manías suramericanas: manejaba mucho el balón y le apretaban. Ahora controla, ve y... ¡pum! Se va. Antes escondía más la pelota, pero eso es imposible cuando te presionan de a dos o tres como aquí. Te roban y hacen contragolpes. Ahora está pendiente de controlar perfilado para pasarla a los delanteros o a los laterales.

P. ¿Qué jugadores le gustan en su puesto?

R. Makelele y Xavi. El barcelonista juega más adelantado que yo. Tiene menos marca, pero posee mucha calidad y un gran disparo. Pierde muy pocos balones porque siempre se coloca de forma que tiene muchas opciones. Y siempre elige la mejor. Si toca hacia atrás, hará lo mejor; si toca arriba, también. Makelele es la tranquilidad. ¡Cómo roba balones! Sin hacer una sola falta. No regala ni un sprint. Hay jugadores con el don de la anticipación y él lo tiene para robar balones. Hay otros que, por más que corren, no pueden.

P. Usted es muy religioso. ¿Cree que Dios lo acompaña en el campo?

R. Dios está en todas partes. Otro jugador en mi lugar habría colgado las botas. Tengo dos lesiones de ligamentos cruzados en cada rodilla. ¡Imagínese! En 2003 ni me imaginaba que llegaría a la selección española.

P. ¿Qué piensan sus amigos en São Paulo?

R. Están encantados. Antes, cuando se comentaba, me decían: "¡No te lo pienses dos veces! Si te llaman, ve. ¡No pienses en la selección brasileña!".

P. ¿Le llamó Carlos Alberto Parreira?

R. Nunca. Pienso que para ir a la selección brasileña tienes que triunfar en Brasil y luego en Europa. Si no triunfas en Brasil, no importa. Yo veo que Brasil no tiene medios centro defensivos fenomenales. Tiene a Emerson y a mí personalmente no es el que más me gusta. Me gusta bastante más Mineiro, del São Paulo. O Juninho Pernambucano.

P. Nómbreme sus medios centro brasileños preferidos.

R. Mauro Silva, Falção, Mazinho y Dunga. A Dunga nadie le daba crédito. Era como Albelda: pegaba mucho y trabajaba más. Todo el mundo dice que Albelda es un torpe, pero ayuda muchísimo al equipo. Dunga era igual. Pegaba mucho. Pero a veces hay que tener uno así. Makelele también pegaba. Menos que Albelda, pero pegaba.

P. ¿Eso es también un don?

R. Para algunos jugadores pegar no es un don. A mí no me gusta mucho. Igual con árbitros ingleses, o en campos ingleses, sí me gusta porque los árbitros no te dicen nada. Si hay algo que me molesta mucho en España son los árbitros: cuando visitas campos como los del Sevilla o el Athletic los jugadores locales ya saben que se tienen que tirar cuando sienten contacto. Y los árbitros te sacan la amarilla. Si pego en esos campos es porque quise anticipar y no pude. Pero, si veo que no puedo, quito el pie.

P. ¿Y qué hay de su patriotismo?

R. Brasil me gusta mucho. Pero, si juega España contra Brasil, voy a ir a muerte contra Brasil. Si puedo marcar tres goles, se los meto.