España creó 548.300 empleos en 2005, la mayor cifra desde 1998

El empleo experimentó en 2005 una evolución muy favorable, con 548.300 puestos creados, un 3,1% más. Se trata del mejor dato desde 1998 en un ejercicio marcado por la intensa ocupación de los inmigrantes. La economía en su conjunto avanzó un 3,4%, impulsada por la mayor inversión en bienes de equipo, que creció el triple, y el mantenimiento del consumo familiar. El sector exterior empeoró su aportación al crecimiento, al restar 1,9 puntos.

Los datos del crecimiento que hizo ayer públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE) tuvieron su lado más floreciente en el empleo, que creció un 3,1%. Ese avance corresponde a 548.300 puestos equivalentes a tiempo completo, la mejor cifra de creación de empleo desde 1998. Entonces, con un crecimiento del 4,5%, la economía generó 557.200 nuevos puestos.

El empleo se vio el año pasado impulsado por la regularización extraordinaria de inmigrantes que se desarrolló entre febrero y mayo. Casi todos los participantes en ese proceso están ya incorporados al mercado laboral, lo que ha engrosado las cifras de ocupación, especialmente las de los asalariados, que crecen un 3,5%. El sector con más vigor sigue siendo la construcción, que avanza un 8,5%, mientras los servicios permanecen estables y la industria remonta las pérdidas de empleo de 2004.

La mayor masa laboral se integró en el mercado con un menor coste salarial. De un avance del 3,3% en 2004 se pasó a un aumento de la retribución media del 2,5% en 2005. Ese gran auge del empleo mermó, además, la productividad, que avanzó un leve 0,3%, dos décimas menos que en 2004. Los costes laborales unitarios se desaceleraron al 2,2%, seis décimas menos.

Más que el empleo, avanzó el conjunto de la economía. El producto interior bruto (PIB) creció un 3,4% de media anual. El dato, el mejor desde 2001, supera el 3,1% logrado en 2004. Pese a la fortaleza del crecimiento, que supera en 2,1 puntos la media de la zona euro, el modelo acentúa sus tradicionales desequilibrios. La demanda nacional (consumo e inversión) aporta más crecimiento que el año pasado (5,3 puntos frente a 4,9). Y el sector exterior, talón de Aquiles de la economía, resta una décima más de crecimiento, hasta 1,9 puntos. Para el secretario de Estado de Economía, David Vegara, el cambio de modelo "no se producirá en el corto plazo".

Bienes de equipo

La demanda nacional ofrece algunos datos esperanzadores. El principal es la inversión en bienes de equipo, la más productiva, que aumentó un 9,5%. Ese ritmo supone casi el triple del ejercicio anterior (3,7%). El epígrafe de otros productos, que incluye la inversión en programas informáticos, también mejora su crecimiento, con un 7,6%. Junto a ese cambio de tendencia, la construcción se acelera cada vez más, con un 6% en 2005. El INE aclara que, además de inversión residencial, esa cifra obedece a carreteras y a ferrocarriles.

El consumo empieza a dar síntomas de moderación, aunque el paso del 4,8% de 2004 al 4,4% obedece a la desaceleración en el gasto de las administraciones públicas, lógico tras un año electoral. Los hogares mantienen su avance idéntico al del año pasado (4,4%), lo que puede aventurar una tendencia a la baja en este capítulo.

En el último trimestre del año, el crecimiento fue del 3,5%. Esos datos ya resultan más equilibrados que los del conjunto de 2005, pues la demanda nacional se desacelera mientras el sector exterior mejora su aportación al crecimiento.