La cuenta pendiente de Timinskas
El lituano del Pamesa desencadenó el conflicto de los comunitarios y pleiteó contra el Tau
La competición, a veces, concede oportunidades de revancha. Es el caso de Mindaugas Timinskas, que hoy se enfrentará una vez más al que fue su primer club en la Liga ACB, el Tau. El jugador lituano, en buena medida responsable de la clasificación del Pamesa para la final con su espléndida actuación ante el Unicaja, no guarda buen recuerdo precisamente del equipo de Vitoria. Vivió en él una situación rocambolesca. Hasta el punto de que pocos meses después de aquello manifestó: "El baloncesto español es bueno, pero jamás volvería a jugar en el Tau. La afición es fantástica y la ciudad me gusta mucho, pero hay algunas personas de la directiva en las que no confío".
Todo empezó en septiembre de 2001 como consecuencia del empeño de algunos clubes en alinear a determinados jugadores en calidad de comunitarios B pese a la rotunda oposición de la federación española y del sindicato de jugadores (ABP). El Tau fue el que más lejos llevó el asunto. Alineó a Timinskas en la pista del Gran Canaria pese a que se le había denegado la tramitación de su ficha. Ganó el partido por 73-80, pero el Comité de Competición le desposeyó después del triunfo y le multó con 3.000 euros. El club vitoriano llegó entonces a recurrir ante los tribunales de justicia.
Pocos meses después, en enero de 2002, el Tau traspasó a Timinskas al Racing de París. Acto seguido, le suspendió con 40 días de empleo y una sanción de 50.000 euros alegando que, en diciembre, se había reincorporado tarde después de un viaje a Estados Unidos. El jugador mantiene que había tenido problemas para tramitar el permiso para viajar con su hija pequeña, Natalie, nacida en Vitoria, y que había avisado al club de la duración que iba a tener su ausencia debido al fallecimiento de su suegro.
Lo más curioso del caso es que Timinskas acabó poniendo el caso en manos del ABP, el mismo que le había impedido que actuara como comunitario B y que de alguna forma había forzado su salida del Tau. "Los responsables del club no acudieron a los tribunales para defender mis derechos, sino que me usaron para poder contratar más jugadores comunitarios B en el futuro", argumentó Timinskas. En cambio, Josean Querejeta, el presidente del Tau, aseguró que su club sólo hizo valer sus derechos y que no mantuvo en ningún momento "animadversión" hacia Timinskas.
El Pamesa fichó al alero lituano el pasado verano confiando en su experiencia -el próximo mes cumplirá 32 años- y en la capacidad resolutiva que demostró, por ejemplo, ante el Unicaja, al que le endosó 23 puntos.
La trayectoria deportiva de Timinskas es propia de un trotamundos. Entre 1993 y 1997 disputó la Liga universitaria (NCAA) norteamericana en Iona. En la temporada 1997-98 jugó en el equipo de su localidad natal, el Silote; en el Estrasburgo, francés, y el Weissenfels, alemán, tras lo que pasó una campaña en el Gorizia, italiano. En la siguiente vistió por primera vez y durante un año (1999-2000) la camisola del Zalgiris para firmar a continuación por el Tau, con el que alcanzó la final de la Euroliga. Tras concluir la campaña 2001-02, en la que jugó de entrada con el Tau y que terminó en las filas del Racing de París, Timinskas firmó por el Zalgiris Kaunas, con el que había disputado las tres últimas antes de llegar al Pamesa.
Internacional con la selección lituana, con la que fue bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, hoy tendrá la primera oportunidad de ganar un título con el Pamesa. Y, además, frente a su ex equipo español, el Tau.
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